Crónica de una ruta anunciada. Ruta Literaria Rosalía de Castro/ Castelao

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28-29 de Marzo de 2009: Santiago-Padrón-Rianxo

Sábado, 28. Casualmente, el autobús que me llevó de Noya a Santiago ostentaba la denominación Manuel Murguía en sus laterales; adecuado comienzo, pensé.

9:30 h. En la estación de RENFE de Santiago, Ana (UNED de La Coruña), móvil en ristre, nos “arrastró” al microbús a los más rezagados.

- En un portal de la plaza, de cuyo nombre no quiero olvidarme…

La Praza do Obradoiro es un enclave único en su género. En Santiago se la conoce como Plaza del Juicio Final, en alusión a los edificios de sus cuatro fachadas.
Muerte: La Catedral
Juicio: El Ayuntamiento (Palacio Raxoi)
Infierno: Fonseca (Universidad)
Gloria: Hostal de los Reyes Católicos

10:00 h. La mesa redonda sobre Rosalía de Castro, en el Palacio de Raxoi (Ayuntamiento), a cargo de Axeitos, Ledo y Gago, fue totalmente en gallego. Bueno.

 Cuando te encuentras a un gallego en una escalera, no sabes si sube o si baja.

11:30 h. Salida de Santiago hacia Padrón. Algún foráneo comentó que, si le hubieran puesto traducción simultánea, se habría enterado de algo… Claro. A veces pretendemos ser más galleguistas que Galicia. Corrimos la voz.

12:30 h. Entrada a Iría Flavia-Padrón y visita a la Fundación Camilo José Cela, cuidada, majestuosa, organizada… Hay una sala entera dedicada a La familia de Pascual Duarte, la obra española más traducida –según algunos– después de El Quijote. En otras salas, el resto de sus obras –más de un centenar– y numerosas placas, diplomas, premios, etc. dedicadas al excéntrico Nobel de Literatura, con la referencia a pie de página LAUS DEO (Alabanza a Dios). Alguna sala de pinturas y dibujos; es sabido que los escritores hacían pinitos con los pinceles, y viceversa con las letras.

14:15 h. Comida en el Restaurante La Scala. Bien.

16:45 h. Casa-Museo de Rosalía. Interviene Axeitos, en castellano, disculpándose por lo de la mañana en el Raxoi.

- … ter casa de seu  (… tener casa propia).

Así aludía en su intervención la Presidenta, Elena Villar, a que Rosalía nunca tuvo casa propia. Escribía aquí y allá… Luego, la Vicepresidenta, Ana Blanco, nos ofreció un recital poético de la escritora; en lengua local, claro: traducir poemas, entendemos que desnaturaliza al autor.

- … adiós vista dos meus ollos, cando volverei a velos.

17:30 h. Visita a la casa donde murió (o pasamento, en gallego, es más suave) Rosalía. Enseres caseros de lares (cocinas antiguas de piedra), como potes, sillas (calderas troncocónicas inversas para agua potable), ramalleira (cadena donde se colgaban los potes o similares de la chimenea del lar), filloeira (plancha de hierro con tres círculos para hacer filloas, parecidas a los creps actuales). Y estancias con escritorios, camas, etc.

- Como chove miudiño… (Cómo llueve menudito…).

18:00 h. Recorrido por el casco antiguo de Padrón, el pueblo de los populares “pimentos” de Padrón; aunque estos, en realidad, son de la localidad cercana de Herbón, regados por el río Ulla. Padrón deriva de ‘pedrón’, cuya referencia es la enorme piedra en el altar mayor de la iglesia de Santiago. La guía nos indica que, antiguamente, Padrón tenía puerto de mar. En otras poblaciones  como Pontevedra y Noya, la erosión trabaja en contra y también se están quedando sin él.
 

Indefectiblemente, la Naturaleza, siempre sabia, nos “obsequió” con un par de chubascos miudiños; quizá para poner colofón rosaliano a nuestra ruta por el entorno de la sin par poetisa que formó con Gustavo Adolfo Bécquer la pareja denominada “dos románticos rezagados”.
 
- Arco de vella, vaite d’ahí, cas nenas feitiñas non son para ti…
(Arco Iris, vete de ahí, que las chicas bonitas no son para ti…)
 
Volvemos a Santiago, y otra vez la Naturaleza nos ofrece el fenómeno bastante común en Galicia cuando llueve y hace Sol simultáneamente, del Arco Iris. Otro cierre de jornada lindo. Y esta vez, cromático.

Domingo, 29

9:15 h. Después de cenar y dormir bien (una hora menos por el cambio de horario) en el Gran Hotel Santiago, partimos hacia Rianxo, bajo una mañana ¡espléndida! de invierno. Unos pálidos restos del Arco Iris del día anterior nos visitaron de nuevo.

- Para mariñeiros nos, os d’agora non son mariñeiros.
(Para marineros nosotros, los de ahora no son marineros).

10:00 h. Museo do Mar (Rianxo). En el museo, Enrique López nos muestra las artes (redes) de pesca propias de la Ría de Arosa, arrastre, cerco, xeito  y sobre todo bateas. Las bateas son unos cuadrados (10 x 10 metros aproximadamente) de pontones de eucalipto entrecruzados, colocados sobre unos cuatro voluminosos flotadores. De esa plataforma fondeada (atada a un gran bloque de hormigón en el lecho de la ría) cuelgan cuerdas (unas 500) de unos 10 metros, muy resistentes; de las cuales, tras un proceso de plantación (mejillón minúsculo cogido a las cuerdas con unas redes), desdoble (criba y cambio del mejillón mediano de una a tres cuerdas), y posterior recogida tras un año de cultivo, una batea puede producir unas ciento cincuenta toneladas de mejillón. Durante la marcha pasamos por la iglesia de Guadalupe –la de la famosa Rianxeira –, y las casas en reconstrucción de Castelao y Rafael Dieste.

11:15 h.  Algo inédito para muchos: la navegación por la Ría de Arosa durante más de una hora, con una ligera brisa a bordo del catamarán con vistas submarinas a estribor y babor. Subimos a su cubierta superior (al aire libre); nos acercamos a la Isla de Arosa. Nos mostraron cuerdas en una batea de mejillón y vieira. Y, ya de regreso, fuimos agasajados a bordo por la tripulación con unas bandejas de excelentes mejillones al vapor y buen vino blanco del país. Había cierto temor a los mareos, pero afortunadamente no hubo ninguna incidencia que anotar en el Cuaderno de bitácora. Atracamos en el puerto, y disfrutamos de una hora de relax por la villa.

13:00 h. Auditorio de Rianxo. Después de una introducción del alcalde, Pedro Piñeiro, Xesús Alonso Montero, con singular maestría de conferenciante agudo y ameno, nos relató aspectos de la vida y época de Castelao, haciendo hincapié en pormenores políticos. Allí entendimos por qué los de nuestra edad (mediana y tercera) fuimos escolarizados con presencia de Rosalía y total ausencia de Castelao; sin duda, porque el régimen franquista lo consideraba un elemento peligroso. Este pintor, dibujante, viñetista, humorista, escritor, político, galleguista, médico, funcionario, exiliado, ministro de Giral…

- Giral, Giral, lo vas a pasar mal.

en el exilio, y no sé cuantas cosas más, que se fue quedando ciego hasta su muerte, tiene su monumento en Rianxo, y el reconocimiento de todos nosotros (gallegos y foráneos) por su trayectoria ejemplar.

14:00 h. Vino (con tapeo) ofrecido por el citado alcalde de Rianxo en el restaurante Ourense.

16:30 h. Regreso al aeropuerto de Santiago. Llegando a Compostela, Rocío Martínez, “gallegueña” (nacida en Galicia, con nombre andaluz, y afincada en Madrid), vieja conocida como conductora de la ruta de la Batalla del Ebro, me encargó esta crónica.
No quiero terminar sin agradecer las atenciones, folletos, mapas, libros, etc. recibidos como cortesía de la UNED, y de las entidades –y sus representantes– visitadas durante la corta, pero interesante ruta.

Y también quiero agradecerles a Susana y Ana (UNED de La Coruña) –y, por supuesto, a Rocío– su aportación y amable dedicación a todos nosotros. Dejo para el final mi reconocimiento a Merçé Boixareu (la Vicerrectora de Extensión Universitaria de la UNED), con la cual tuve el honor de pasear por Rianxo durante la hora libre,  por su doble dedicación (mesas de conferenciantes y una más del grupo).
 
- Cultura es todo lo que hace que la vida valga la pena de ser vivida.

Y respecto a los compañeros de viaje –doce más uno, si no recuerdo mal–, hemos de agradecernos mutuamente la amistad y compañía compartidas: un puñado de personas que durante un par de días ha conseguido “capar” a la UNED, desposeyéndola de su D final.

Con todos vosotros, friends por life.

Un senderista de la ruta.

''Sólo me queda añadir, a las palabras de Avelino, unas líneas de agradecimiento a todas las personas que han hecho posible este viaje. A Ramón Villares, Presidente del Consello da Cultura; a Tomás Cabana, presidente de la Fundación Cela (y a la inestimable labor de Covadonga y Marisé); a Elena Villar, Ana Blanco y Mayte , (presidenta, vicepresidenta y gerente) de la Fundación Rosalía de Castro, por un rato realmente hermoso; a Pedro Piñeiro, alcalde de Rianxo, por toda su generosidad; al Centro Asociado de la Coruña con Susana Blanco (directora), Ana Novo (secretaria general) y Xosé Luis Axeitos (tutor y miembro de la RAG, entre otras muchas cosas), a cuya labor debemos la entrada en algunos de los Sancta Sanctorum de la literatura gallega y la inspiración de gran parte de los lugares que visitamos.
 Y por último, aunque en absoluto  en último lugar,a todos los que estuvisteis ahí: Maru, José Luis, Fernando, Avelino, Trini... verdaderos magos de esta ruta.
Gracias y hasta pronto''.
Rocío Martínez Santos

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