Sed realistas, pedid lo imposible. Utopías que nos permiten sobrevivir
Cartel de los Cursos de Verano elaborado por un interno de Centro Penitenciario: 'Estas tres figuras se encuentran sobre nuestro preciado planeta al que represento como una cárcel y al que rompo los barrotes que agotan los recursos naturales necesarios para la vida'
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'Cuando el Coordinador de estudios de este Centro, el aquí presente, Don Gregorio, me pidió la confección del cartel anunciador de la XX edición 2009 de los Cursos de Verano que serán impartidos por la UNED, una cierta sensación de recuperación, de mi verdadera identidad, me sobrevino como maná caído del cielo. La desazón y el desconcierto albergaban los más recónditos lugares de mi aletargada esperanza.
Por fin me siento reconocido por personas que valoran mi aptitud para las artes plásticas, así como mi actitud, cosa que me ha costado mucho esfuerzo y trabajo constante. Lo que cuando entré en este lugar pareciese una utopía, término acuñado por Tomás Moro en su obra homónima, es ahora una realidad.
Por eso y por otras muchas cosas más puedo afirmar que el conocimiento no es algo de lo que nos podamos sentir avergonzados, sino que desde él podemos alcanzar aquello que nos es vedado gracias a su antagonismo más extendido por esta ‘’grande maison’’: la ignorancia.
Desconocer el ámbito en el que estamos sumidos, unas veces por error humano ajeno a nuestras vidas, otras por nosotros mismos, supone el alejamiento de lo que con mucho esfuerzo podemos alcanzar.
Para no extenderme demasiado seré escueto y preciso para explicar lo que he pretendido transmitir a través del cartel anunciador.
En él se pueden observar tres figuras antropomórficas; las dos primeras en azul y rojo representan las ideologías básicas sobre la que se sustenta la humanidad, es decir, la parte conservadora y la liberadora.
En forma femenina de color verde, el color de la esperanza por antonomasia, pretendo transmitir la esperanza de la pervivencia de nuestra especie, puesto que no hay que olvidar que nacemos tras la gestación de la mujer, la que sin su reconocimiento nos veríamos abocados a la extinción.
Estas tres figuras se encuentran sobre nuestro preciado planeta al que represento como una cárcel y al que rompo los barrotes que agotan los recursos naturales necesarios para la vida. La utopía está representada por las tres figuras que intentan alcanzar la luna con sus propias manos.
Pero fijaros que hasta eso que no hace tanto parecía una utopía, ya no lo es desde que Amstrong pisara por primera vez, éste, nuestro satélite natural. De manera que, pedid, no os canséis de pedir, porque dejar de hacerlo nunca producirá ningún cambio que pueda cambiar las cosas para llegar victoriosos hasta nuestras utopías, por individuales que éstas sean.
Gracias a todos los presentes, que espero por el bien común, aprovechen esta oportunidad que se nos presenta ante nuestros ojos. La educación y el conocimiento'.
Interno del Centro Penitenciario Jaén II
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