Entrevista a los Doctores Honoris Causa por la UNED
· Los investigadores tenemos que divulgar la ciencia para que la sociedad sea consciente de los avances que se producen y apoyen la inversión en investigación. Como decía Severo Ochoa: "Un país sin investigación es un país sin desarrollo".
· Es necesario que las altas autoridades y los medios de comunicación den prioridad a la ciencia.
Hemos conversado con Margarita Salas Falgueras y Santiago Grisolía García, acerca de sus experiencias tras una vida de investigación y sus impresiones sobre la distinción que les confiere la UNED.
El acto de Investidura se realizó en el marco del Día de la UNED.
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MARGARITA SALAS FALGUERAS
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¿Cómo le gusta que le llamen: Doctora, Profesora, Doña Margarita,…?
Doctora Salas.
Después de tantos premios y distinciones, ¿qué supone para usted este reconocimiento académico por la UNED?
Este reconocimiento académico por la UNED tiene para mi tanta importancia como los otros que he recibido anteriormente pues supone que se reconoce un trabajo de dedicación a la investigación durante muchos años.
¿Qué recuerdos tiene de sus maestros, Alberto Sols y Severo Ochoa?
Ambos me enseñaron el rigor en la investigación, así como la dedicación y el entusiasmo por el trabajo científico, algo que yo he tratado de transmitir a mis discípulos.
¿Ha cambiado mucho la manera en que se investiga en España desde que usted comenzó en este “oficio”? ¿Cómo ve el futuro?
Cuando yo comencé a investigar en España había muchos menos medios técnicos y económicos que en la actualidad. El futuro de la investigación en España la veo positivamente siempre que se vaya incrementando el presupuesto, ya que la calidad de la investigación que se hace en España es buena, existen excelentes investigadores, y lo que nos falta es aumentar su cantidad, sin olvidarnos de mejorar en lo posible la calidad.
¿Es consciente de que su vida es un referente y una inspiración para muchas jóvenes investigadoras? ¿Qué les diría a los jóvenes, hombres y mujeres, que empiezan ahora unos estudios universitarios en Ciencias?
Es una satisfacción el haber podido ser referente para muchos jóvenes investigadores y haber podido mostrar que la mujer es tan válida como el hombre para hacer investigación, algo que se dudaba cuando yo comencé a investigar.
A los jóvenes que empiezan ahora estudios universitarios en Ciencias les diría que aprovechen lo mejor posible estos estudios y obtengan las mejores notas posibles, ya que esto será un rédito para su trabajo posterior cuando acaben la carrera universitaria.
¿Qué le parecen las protestas realizadas en los últimos tiempos por la comunidad científica, en relación con los recortes en I+D+i?
La comunidad científica está preocupada por la financiación de la investigación. En su día, una docena de investigadores pedimos que debería hacerse un pacto de Estado por la Ciencia, ya que los resultados de las investigaciones no son a corto plazo y no deben depender de las circunstancias políticas del momento.
¿Qué es lo más importante de las investigaciones en las que está inmersa actualmente? ¿Qué utilidad tienen?
En mi laboratorio llevamos estudiando durante 43 años los mecanismos de duplicación del ADN y del control de la expresión de los genes utilizando un virus bacteriano como modelo, extrapolable a otros sistemas más complejos de interés sanitario y económico. Por otra parte, hemos encontrado que la ADN polimerasa que produce nuestro virus cuando infecta a la bacteria, tiene unas propiedades que la hacen una proteína muy importante desde el punto de vista biotecnológico, para amplificar ADN para estudios genéticos, forenses, arqueológicos, etc.
En una sociedad democrática es el ciudadano de a pie el que tiene la última palabra (aunque a veces nos olvidemos de ello…). ¿Cómo podríamos convencer a la sociedad de que hay que invertir más en investigación cuando, aparentemente, hay otros problemas que parecen ser más urgentes (desempleo, crisis económica, etc.)?
Yo creo que los investigadores tenemos que divulgar la ciencia para que la sociedad sea consciente de los avances que se producen y apoyen la inversión en investigación. Como decía Severo Ochoa: “Un país sin investigación es un país sin desarrollo”.
Los actores de teatro suelen decir que seguirán sobre las tablas hasta el final de sus días. ¿Pasa lo mismo con los científicos de raza, como usted? A sus 72 magníficos años, ¿qué opinión le merece el revuelo que se ha formado con el retraso en la edad de jubilación?
Yo quiero seguir trabajando en investigación y creo que la jubilación forzosa es una discriminación por razón de la edad. En el caso concreto de la investigación, la jubilación debería ser voluntaria. El retraso en la edad de jubilación es una necesidad teniendo en cuenta el aumento de la esperanza de vida de la población. Sin embargo, hay profesiones que suponen un esfuerzo físico importante en las que la jubilación debería ser voluntaria y debe depender de las circunstancias físicas de la persona.
En alguna entrevista he leído que no le gusta la ciencia-ficción. ¿Solo en cine o también en la literatura? ¿Por qué?
No me gusta la ciencia-ficción ni en el cine ni en la literatura. Yo soy una persona muy realista.
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SANTIAGO GRISOLÍA GARCÍA
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Recientemente ha recibido la Medalla de Oro al Mérito de Investigación y Educación Universitaria por el Ministerio Ciencia e Innovación. Después de tantos premios y distinciones, ¿qué supone para usted este reconocimiento académico por la UNED?
Todos los Premios y Distinciones indican el afecto de un número de personas, y naturalmente, me es especialmente grato la distinción de la UNED, por su gran actividad y su contribución a la difusión de la ciencia.
A su edad (y, sobre todo, con el revuelo que se ha formado últimamente con el retraso en la edad de jubilación) uno podría pensar que ya es hora de descansar… ¿Qué le motiva tanto como para estar en la brecha día tras día?
No, me aburriría mucho, y todos sabemos que el jubilarse es el principio de la decadencia total.
¿Ha cambiado mucho la Ciencia en España desde que usted comenzó en este “oficio”? ¿Cómo ve el futuro?
Muchísimo. Cuando yo me marché a los Estados Unidos no había más posibilidad que obtener una cátedra en alguna de las diez universidades que existían, y algún puesto de los pocos que había en el recientemente creado Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Hoy solamente en la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular hay más de 3.500 socios y el número de posibilidades de empleo es cada vez mayor; pero aún así, deben aumentarse.
En los últimos tiempos, la comunidad científica está “hablando muy alto” en relación a los recortes en I+D+i… ¿Qué opina acerca de estas protestas?
Naturalmente, cuanto más recursos haya, mucho mejor.
¿Qué problema es el más urgente a resolver: el energético o el cambio climático?
Ambos, puesto que están relacionados.
Se suele decir que para dedicarse a la Ciencia, hace falta estar al 100%. Su esposa es también científica y tienen dos hijos y tres nietos. ¿Cómo han conseguido mantener ese equilibrio entre su vida científica y personal?
Precisamente porque mi esposa dijo cuando nació mi primer hijo, “que crecen demasiado deprisa”. Ella dejó su carrera científica y la recuperó, en parte, a mi regreso a España, cuando ya mis hijos eran mayores.
Usted es un gran impulsor de la difusión de la Ciencia. En tiempos de crisis económica y de altos niveles de desempleo, ¿cómo podemos concienciar a la sociedad de que es necesario invertir más en investigación?
Es una de las salidas más importantes y necesitamos la cooperación de los medios de comunicación. Les recuerdo que, ya en los tiempos en que iniciaba mi carrera, el profesor Laín Entralgo dijo que España se podía permitir el lujo de exportar científicos e importar jugadores de fútbol. Es necesario que las altas autoridades y los medios de comunicación den prioridad a la ciencia.
Este año celebramos el Año Internacional de la Química. ¿Sirven realmente para algo este tipo de celebraciones, o pasado el tiempo volvemos al punto en que estábamos antes?
Naturalmente que sí; precisamente está relacionado con mi anterior comentario.
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