Luis Vélez de Guevara protagoniza la ruta que, sobre la estela de El Diablo Cojuelo y el estudiante Don Cleofás, nos descubre los tesoros de dos imperios, Roma y Al-Andalus, custodiados por las calles y las gentes de Córdoba y Écija
En la relación de prodigios históricos se deslizan barcos cargados de toneladas de teselas de cristal sobredorado y piedras semipreciosas que llegaron de Constantinopla; ninfas esculpidas en alabastro que vigilan los ágapes modernos; palacios barrocos que desvelan sus jardines, sus tapices y sus frescos ante los admirados ojos de los visitantes.
Los ruteros de la UNED han disfrutado de todo ello y han tenido la oportunidad de ver la sede de su universidad albergada en un palacio.