Investidos doctores honoris causa los químicos Maria Ziólek y José Elguero Bertolini
La secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación participó en el acto, donde también se titularon 21 nuevos doctores
El rector de la UNED, Ricardo Mairal Usón, presidió la celebración de la festividad de Tomás de Aquino, en el que se invistió doctores honoris causa en Ciencias a los químicos Maria Ziólek, catedrática de Química Inorgánica en la Universidad Adam Mickiewicz de Poznan (Polonia) y al expresidente del CSIC, actual presidente de la de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y doctor en Química Orgánica, José Elguero Bertolini. Durante el acto, al que asistió la secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación, Ángeles Heras Caballero, también catedrática de Química, recibieron sus títulos 21 nuevos doctores de la UNED.
Entre los asistentes al acto se encontraban, entre otras autoridades, Marzenna Adamczyk, embajadora de la República de Polonia ante el Reino de España; Alfredo Pérez Rubalcaba, exvicepresidente del Gobierno; Amador Fraile Palacios, director de Convenios y Mecenazgo de Universidades Santander Universidades España; Víctor Velasco Rodríguez, vicepresidente de Relaciones Institucionales del CSIC; y Jaime Lissavetzky, exsecretario de Estado para el Deporte; Ryszard Naskrecki, vicerrector de la Universidad Adam Mickiewicz. Compartieron asiento con a autoridades académicas, políticas, civiles y militares y con los familiares, amigos y compañeros de los doctores honoris causa y de los nuevos doctores de la UNED.
La secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación, Ángeles Heras Caballero, mostró un amplio conocimiento de la UNED y valoró en positivo, su trayectoria, su metodología, la calidad de la enseñanza que imparte y de sus investigaciones, “en el Consejo de Estado Estado sabemos de su empeño por hacer país. Y la consideramos un modelo para universidades más jóvenes que empiezan a programar Formación Superior a distancia tras el boom de internet”. Felicitó a los recién investidos doctores honoris causa, en especial a Helguero Bertolini, “que me cautivó intelectualmente primero y de corazón tras conocerle personalmente”, y con quien había compartido la víspera un acto en la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales en el que se restituyó el honor y los méritos de siete académicos represaliados por la dictadura franquista.
En su cordial discurso anticipó que el rector le pediría más dinero para la UNED y le recordó que pocos meses atrás el Ministerio en su empeño por potenciar la I+D+i, había incrementado en 124 plazas la oferta de empleo para la UNED. El rector, Ricardo Mairal Usón, recogió el guante lanzado por la secretaria de Estado y, efectivamente requirió una mayor financiación, incidiendo en que “la UNED recibe una financiación pública de poco más del 40 por ciento de su presupuesto mientras que las universidades públicas que dependen de sus Comunidades Autónomas superan el 70 por ciento en su financiación”.
Mairal, que celebraba por primera vez la fiesta del patrón, Tomás de Aquino, como rector de la UNED, Mairal se mostró especialmente satisfecho con la incorporación de los nuevos doctores honoris causa al cuerpo docente de la universidad y agradeció su aceptación a cada uno: en castellano a José Elguero Bertolini, que ejerció en docencia principalmente en Francia y España, además de otros países; y en inglés a Maria Ziólek, que desde su Polonia natal ha influido en numerosas escuelas europeas y americanas. “La ciencia no sabe de países, porque el conocimiento le pertenece a la humanidad y es la antorcha que ilumina el mundo”, citaba el rector a Louis Pasteur.
Científicos con discursos humanistas
Concepción López García, catedrática de Química Orgánica de la UNED, destacó en la laudatio del profesor Elguero sus contribuciones a la ciencia química: “en el campo de la Química heterocíclica, ha estudiado la tautomería, los enlaces de hidrógeno y la aromaticidad en sistemas heterocíclicos; en Química física ha investigado el comportamiento espectroscópico de los heterociclos y de los sistemas organometálicos por RMN y la aplicación de la Química computacional al estudio de las estructuras y la reactividad de estos sistemas; en Química sintética, ha contribuido a áreas como la catálisis por transferencia de fase, la fotoquímica, la pirólisis, la Química en estado sólido y en fase gaseosa, la sonoquímica y la Química de microondas; y en Química médica ha utilizado los métodos QSAR para el diseño de un gran número de compuestos biológicamente activos con diferentes aplicaciones terapéuticas”. Todo ello sumado al relato de sus cualidades humanas, “varias generaciones debemos una inmensa gratitud a quien ha sido, es y será un referente y modelo a seguir en este apasionante mundo de la investigación científica. Es evidente que nos encontramos ante uno de los científicos más importantes de nuestra época”.
Rosa María Martín Aranda, catedrática del Departamento de Química Inorgánica y Química Técnica, y vicerrectora de Investigación, Transferencia del Conocimiento y Divulgación Científica de la UNED, presentó a su amadrinada, la profesora polaca Maria Ziólek, con una laudatio en la que incidía en su dilatada y prestigiosa carrera científica; su interés en trasladar sus descubrimientos básicos a la creación de valor económico y social a través de la generación de patentes licenciadas a empresas; los cargos de gestión que ha desempeñado y su contribución a la diplomacia científica, facilitando estrechos vínculos de colaboración con laboratorios y grupos de investigación de todos los continentes; y el alto reconocimiento nacional e internacional logrado, pues pertenece a numerosos consejos editoriales y comités científicos y ha recibido múltiples e importantes premios por su investigación. “Se trata de una mujer científica de prestigio internacional que abrió nuevas líneas de investigación en diversas áreas de la Catálisis. Su investigación se ha centrado en la catálisis heterogénea, con estudios exhaustivos sobre la síntesis y caracterización de zeolitas y materiales mesoporosos con múltiples aplicaciones medioambientales”. Martín Aranda destacó también el generoso apoyo y la intensa colaboración que gracias a su amadrinada mantiene la Uned con la comunidad universitaria polaca, de la que se benefician desde hace años tantos los equipos de investigación, que comparten proyectos internacionales, como los alumnos que eligen seguir su erasmus en cualquiera de los dos países. “Es una riquísima colaboración continua que hace que los doctorandos polacos siguen llegando a nuestros laboratorios para desarrollar trabajos comunes”.
Los recién investidos doctores honoris causa de la UNED respondieron con sendos discursos que combinaban sus saberes como científicos con sus personalidades humanistas. José Elguero Bertolini presentó, bajo el título Más vale vivir en la contradicción que en la complaciencia, su valoración y opinión personal sobre temas variados como la Ciencia y las pseudociencias, el papel de las mujeres científicas, las sobredimensionadas teorías sobre la excelencia y la endogamia universitarias, o el cambio climático, “Ciencia solo hay una, pseudociencias hay muchas”, recordó.
La doctora polaca Maria Ziólek impartió una magistral lección sobre la catálisis y el uso en ella del Niobio, elemento de la tabla periódica en el que se ha especializado a lo largo de su dilatada trayectoria investigadora. Recordó que justamente Nacines Unidas ha declarado 2019 el Año Internacional de la Tabla Periódica, al cumplirse los 150 años del descubrimiento del sistema periódico. También destacó sus vínculos emocionales con la UNED, “cuando comencé mi carrera de investigación, hace muchos, muchos años, nunca pensé que mi trabajo sería tan interesante, que conocería a tantas personas inteligentes y amables, que trabajaría en tantos laboratorios del mundo, que enseñaría a tantos estudiantes fantásticos y que, finalmente, se me otorgaría este prestigioso doctorado honoris causa, aquí, en la UNED, el lugar en el que muchos de mis estudiantes y compañeros de trabajo han tenido la oportunidad de realizar importantes investigaciones. La UNED es un lugar muy cercano a mi corazón”.
