Historia de la Educación se presenta como una asignatura básica de los grados de Pedagogía y Educación Social, con seis créditos ECTS. Se ubica en el primer semestre del primer curso y forma parte de la materia principal número tres, que en el caso de Educación Social se denomina: Claves para la acción socioeducativa, y en el de Pedagogía: Bases conceptuales y contextuales de la educación.
Por su propia naturaleza, la disciplina pretende mostrar las grandes líneas maestras que han jalonado el devenir de nuestro pasado educativo. Abarca grandes categorías espacio-temporales desde la educación en Grecia y Roma hasta el siglo XX, incluyendo la educación paleocristiana, la etapa medieval, el paso a la Modernidad, la Ilustración, la formación de los sistemas educativos contemporáneos y las corrientes educativas más representativas del siglo XX.
Estas áreas espacio- temporales pretenden objetivar la estructura de la educación en sus aspectos fundamentales: concepto y fines de la educación, elementos personales, contenidos, medios, instituciones, etc. en un intento por mostrar su evolución en el marco de la temporalidad. Pero tampoco se pretende ser exhaustivos y analizar cada autor, cada institución, cada corriente educativa sino seleccionar lo más significativo de cada época para que sirva de paradigma y punto de referencia para la indagación posterior del estudiante.
Historia de la Educación, en el marco general del Plan de Estudios de los grados de Pedagogía y Educación Social, está incluida -como ya se ha indicado- en la materia principal número tres. Se trata de una disciplina llamada a actualizar especialmente tres tipos de competencias: las genéricas de la UNED, las específicas de grado, y un tercer bloque de competencias que hemos considerado propias de la Historia de la Educación.
En las llamadas competencias genéricas de la UNED, la Historia de la Educación pretende responder a dos objetivos básicos: desarrollar procesos cognitivos superiores y fortalecer actitudes éticas de acuerdo con los principios deontológicos y el compromiso social. En el marco de las llamadas competencias específicas del Grado, la Historia de la Educación buscará especialmente un objetivo marco: comprender los referentes teóricos, históricos, socio-culturales, comparados, políticos, ambientales y legales que constituyen al ser humano como protagonista de la educación. Y en las llamadas competencias propias de la asignatura, la Historia de la Educación puede y debe proporcionar a los alumnos -si su enfoque y ejecución son correctos- una visión más clara y una comprensión más profunda de los problemas teóricos y prácticos de la Educación.
Cuatro serían sus virtualidades principales: a) descubrir la operatividad real del pasado pedagógico en la realidad cultural presente; b) comprender las virtualidades prospectivas que encierra la historia, pues para saber a dónde se va conviene sobremanera saber de dónde se viene; c) liberar a la teoría y a la práctica educativas de pasados errores y de enfoques o planteamientos que la experiencia ha revelado como estériles o escasamente útiles; y d) la Historia de la Educación está llamada a contribuir a la creación y afianzamiento de actitudes y hábitos morales e intelectuales para potenciar la labor técnica, científica y ética de los futuros especialistas en Educación.
