La teoría de la argumentación es actualmente un campo de estudios en el que han venido a encontrarse y fecundarse mutuamente contribuciones y desarrollos procedentes de diversas tradiciones y disciplinas, desde la lógica o la filosofía del lenguaje hasta la retórica, pasando por la lingüística, el análisis del discurso o las ciencias de la comunicación. Su centro de atención es el discurso argumentativo: una conversación en la que tratamos de dar cuenta y razón de algo a alguien -sea un interlocutor o, en el límite uno mismo, sea un grupo o un auditorio determinado o el público en general- y ante alguien -por ejemplo, ante un tribunal o un jurado, o ante una instancia académica o, en fin, ante alguna suerte de árbitro informal o institucional- con el propósito de lograr su comprensión y su asentimiento.

            La asignatura de Teoría de la argumentación se propone facilitar el acceso, el tránsito y el dominio de este amplio y accidentado terreno. Para ello ofrece un mapa sencillo y atento a cuatro puntos cardinales, considerados como bloques temáticos.

            1. El campo actual de la argumentación.

Su objetivo es introducir a este campo de estudios mediante la consideración de ciertas nociones básicas y de los principales planteamientos en curso.

            2. La buena argumentación y sus perspectivas.

Su objetivo es estudiar los argumentos acreditados como sólidos o bien fundados y, en general, la buena argumentación a la luz de los criterios y las normas que proponen las tres perspectivas tradicionales sobre el campo: la perspectiva lógica, la perspectiva dialéctica y la perspectiva retórica.

            3. Las falacias y sus problemas de detección y tratamiento.

Su objetivo viene a ser, en cierto modo, complementario del anterior al ocuparse del discurso que pasa, o quiere hacerse pasar, por una buena argumentación cuando en realidad se trata de un falso argumento o de una argumentación fallida o fraudulenta. También en su caso los puntos de vista y los criterios al respecto pueden asociarse a las perspectivas consabidas (lógica, dialéctica, retórica).

            4. La nueva perspectiva socio-institucional del discurso público.

Su objetivo es hacerse cargo de una nueva perspectiva sobre el discurso que, sin dejar de tener ciertas raíces antiguas y modernas, se ha desarrollado al calor de diversos programas (por ejemplo, éticos, socio-institucionales o de filosofía política) interesados por temas paradigmáticos, como la deliberación colectiva, y por la salud y calidad racional del discurso público.

            Cada uno de estos bloques, entendidos como unidades didácticas, comprenderá varios temas, de acuerdo con el programa de la asignatura que presenta sus contenidos.

La asignatura de Teoría de la Argumentación está situada en cuarto curso.

Al tratarse de una materia en cuyo desarrollo actual confluyen estudios interdisciplinarios, esta situación le permite aprovecharse de la formación y madurez adquiridas, así como de experiencias argumentativas más o menos específicas. En particular, aunque no presupone estudios anteriores de Lógica y de Filosofía del Lenguaje de tercer curso, estos sí serían provechosos para el dominio del análisis del discurso argumentativo.

La asignatura, por su parte, proporciona herramientas necesarias para la realización, el análisis y la evaluación de ciertas tareas características del filósofo y para cuya ejecución ha de prepararse el estudiante de filosofía, a saber: la discusión de cuestiones abiertas, significativas para el ejercicio de la  racionalidad teórica o práctica, la deliberación sobre alternativas al respecto y la justificación argumentada y responsable de la propia posición.