Como referencia básica de los aprendizajes que se pretende que alcancen los estudiantes se presenta a modo de orientación una relación de los conocimientos referidos a contenidos temáticos:
Conocer los conceptos básicos empleados en Toxicología así como las distintas áreas de la Toxicología.
Comprender los procesos que sufre un tóxico cuando alcanza un organismo vivo y los mecanismos que pone en marcha el ser vivo para contrarrestar su acción.
Conocer los distintos métodos de evaluación de la toxicidad y los requerimientos existentes para que se consideren válidos.
Reconocer las exigencias que tienen los organismos modelos y su adecuación a los estudios de toxicidad.
Familiarizarse con los factores, tanto intrínsecos como extrínsecos, que afectan a la toxicidad de un compuesto y a la respuesta de un organismo al mismo. Comprender los mecanismos de toxicidad a nivel celular.
Aprender los efectos tóxicos sobre los distintos órganos y sistemas de los seres vivos.
Dominar los efectos tóxicos no organotrópicos que se producen en un ser vivo.
Conocer el modo de acción de los distintos tipos de tóxicos a nivel molecular, celular y sistémico. Distinguir los principales grupos de contaminantes, sus características y propiedades.
Diferenciar las fuentes de contaminación que se encuentran en los ecosistemas, tanto naturales como antropogénicas, y los movimientos que sufren los tóxicos entre los distintos compartimentos de los ecosistemas.
Conocer los principales métodos de evaluación de riesgos y las estrategias de reparación ambiental que se han desarrollado para contrarrestar el efecto de los contaminantes.
Desarrollar una concepción global del proceso de contaminación y la actuación del tóxico sobre los seres vivos y los ecosistemas.
En cuanto a habilidades y destrezas se espera que los estudiantes adquieran:
Capacidad de análisis y síntesis.
Razonamiento, argumentación y memorización de aspectos básicos.
Habilidad para trabajar de forma autónoma.
Capacidad de organizar y planificar el trabajo.
Adoptar hábitos de estudio necesarios para la formación y el desarrollo profesional.
Mejorar su capacidad de comunicación oral y escrita.
Capacidad para utilizar las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) con sentido crítico.
Desarrollar capacidad de recogida, evaluación e interpretación de datos.
Ser capaz de deducir conclusiones lógicas y elaborar hipótesis razonables susceptibles de evaluación.
Habilidades para la solución de problemas relativos a información cuantitativa y cualitativa.
Familiarizarse con las principales fuentes bibliográficas en el campo de la toxicología, que permita al alumno encontrar, seleccionar y utilizar la información de forma correcta.
Empleo en la resolución de problemas complejos de los conocimientos adquiridos en otras materias del grado.
