Además de las “competencias genéricas o transversales”, señaladas en la memoria de Grado:
-  la capacidad de ampliar el conocimiento de hechos o fenómenos de la vida humana que pretenden conferir sentido a la misma
-  desarrollar la capacidad de análisis de los fenómenos denominados religiosos y, al mismo tiempo, la capacidad de síntesis, de poner esos mismos hechos en relación con los demás fenómenos humanos y culturales
la Filosofía de la Religión se propone unos objetivos y competencias específicos, que enumeramos a continuación:

1. Profundizar en el origen, estructura y manifestaciones del Hecho Religioso, en orden a la comprensión de su esencia y sentido.
2. Conocer a fondo las grandes religiones universales, en su esencia y en sus manifestaciones
3. Reflexionar filosóficamente sobre esa esencia, así como sobre la rica y difícil complejidad de los fenómenos religiosos
4. Desarrollar la disposición a esta reflexión crítica sobre el sentido y la verdad de las tradiciones religiones, o de sus manifestaciones concretas.
5. Desarrollar la capacidad de establecer una relación crítica entre religión y filosofía
6. Capacitar para el diálogo abierto y crítico entre las propias tradiciones religiosas, así como entre éstas, en especial el cristianismo, y los grandes paradigmas culturales que van definiendo cada etapa histórica, como base para una convivencia ciudadana democrática y tolerante.