La Pedagogía Social ha alcanzado un papel significativo en los planes de estudio de la Facultad de Educación de la UNED desde su instauración en 1974 como asignatura hasta el momento actual. Una asignatura que aporta a los estudiantes, futuros profesionales, unas bases epistemológicas y fundamentalmente teóricas, aunque también ligadas a la descripción argumentada y la reflexión sobre los ámbitos de acción-intervención socioeducativa. Uno de sus elementos sustanciales tiene que ver con la necesidad de que toda acción educativa haya de diseñarse teniendo en cuenta siempre el contexto en el que se lleva a cabo, así como las características y peculiaridades de los colectivos a los que se dirige, a partir de una realidad social cambiante, precisamente una característica definitoria de la sociedad del siglo XX y de principios del XXI. 

La asignatura y el propio Grado en Educación Social han de ofrecer, para poder afrontar esa compleja realidad, una formación sólida, amplia y flexible, que facilite la capacidad de adaptación ante situaciones inciertas, cambiantes. Pero también una formación metodológicamente rigurosa y actual, que ofrezca marcos de reflexión, argumentos y nexos entre los paradigmas dominantes, los modelos de explicación de la realidad y las interpretaciones, técnicas y recursos que propicien un abordaje eficaz de los nuevos problemas, desde la construcción creativa de soluciones.

Este es quizás el principal reto de la asignatura, su actualización permanente para ofrecer nos solo escaparates teóricos, sino espacios compartidos de acción, reflexión e investigación que presenten respuestas emergentes, coherentes con las nuevas situaciones sociales.

Dos enfoques metodológicos vienen determinados por todo lo expuesto. El enfoque que plantea el propio contexto de la UNED, con una metodología centrada en la educación a distancia, y un enfoque que tiene que ver con el modelo de competencias, dominante en la enseñanza superior tras la constitución del EEES.

En cuanto al primero de ellos, la metodología de la educación a distancia, el planteamiento de la asignatura sigue el modelo de blended learning, para centrarse no solo en el desarrollo de un marco teórico y epistemológico, sino también en la transferencia profesional desde/con la investigación y los enfoques internacionales sobre la materia. Una construcción interactiva que supone un cambio en los procedimientos de acción y de evaluación tradicionales, excesivamente centrados en la verificación de conocimientos teóricos y también armonizar las ventajas del aprendizaje autónomo e independiente con las de los aprendizajes colaborativos.

En cuanto al enfoque relativo al modelo de competencias, de acuerdo con los principios metodológicos del EEES, la asignatura ha de contribuir a facilitar:

• El fomento del aprendizaje autónomo.
• El aprendizaje orientado a la adquisición de competencias genéricas y específicas que implica no sólo la adquisición de conocimientos, sino también el desarrollo de habilidades y destrezas.
• La evaluación continua de los aprendizajes
• El seguimiento y tutorización del proceso de aprendizaje.

Desde estas referencias, se construye el diseño curricular de la asignatura que, a partir de la formulación de objetivos, incopora las diferentes competencias, contenidos y resultados de aprendizaje:. Estos objetivos supondrán, para los estudiantes: 1) Conocer los fundamentos y la identidad científica de la Pedagogía Social y sus principales elementos de innovación y transformación social; 2) Identificar, describir y valorar las conexiones entre teoría, investigación y práctica profesional en los principales ámbitos de la Educación Social y 3) Aplicar los criterios de internacionalización, transferencia de conocimientos, sostenibilidad, acción integral y perspectiva de derechos como elementos transversales en la asignatura.

A continuación se indican los diferentes tipos de materiales que serán ofertados en la asignatura de acuerdo con lo planteado, y con los requisitos del Espacio Europeo: