Para el estudio de esta asignatura el estudiante dispondrá de un manual recomendado por el equipo docente en el que encontrará ejercicios para consolidar los conceptos teóricos aprendidos.
Asimismo, el estudiante podrá optar de forma voluntaria por la realización de pruebas de evaluación continua en las que podrá realizar cuestiones y problemas sobre los capítulos en los que se divide el programa de la asignatura.
Adicionalmente, en la bibliografía complementaria dispone de libros que contienen ejercicios y cuestiones teóricas con los que podrá seguir practicando en caso de que el alumno lo considere necesario
Se propone para esta asignatura el estudio y comprensión progresivos de los diferentes conceptos teóricos y, simultáneamente, la aplicación de estos conocimientos mediante la resolución de diferentes ejercicios y problemas de contenido teórico-práctico.
El material básico que se ha preparado para esta asignatura marca las pautas que han de seguirse en el proceso de aprendizaje de cada una de las partes en que se ha dividido el contenido de la asignatura y de cada uno de los capítulos que contiene.
Si bien cada estudiante tiene una manera de trabajar y una organización en su estudio la propuesta de aprendizaje de cada uno de los capítulos es el siguiente:
Leer, comprender y estudiar los conceptos de cada uno de los apartados que se desarrollan en los capítulos, procurando no pasar de epígrafe sin haber asimilado los contenidos y ejemplos prácticos que en el mismo se exponen.
Resolver las cuestiones teóricopracticas o preguntas de opción múltiple que se han denominado preguntas para la discusión
Resolver los casos prácticos que se proponen a continuación de cada capítulo. Estos ejercicios son aplicaciones del tema que se acaba de tratar y tienen como finalidad afianzar y practicar los conocimientos adquiridos. Esto es muy importante para la finalidad de estos que es ayudar a entender, fijar conocimientos y saber aplicarlos. Estos ejercicios no hace falta que se resuelvan en un primer repaso se pueden hacer algunos (los de menor dificultad) y reservar el resto para posteriores repasos.
Las actividades formativas del estudiante se distribuyen de la siguiente manera:
Trabajo autónomo: estudio de los contenidos teóricos a través de lectura de orientaciones, asimilación de contenidos de unidades didácticas, asimilación de material complementario, preparación de las pruebas presenciales y realización de las mismas.
Trabajo de interacción con los equipos docentes y tutores. Esta interacción está, por un lado, mediada por las orientaciones y los materiales de estudio diseñados por el equipo docente y, por otro, basada en la comunicación entre docentes y estudiantes para la resolución de dudas y en las actividades llevadas a cabo con los tutores, bien en la tutoría presencial o en la tutoría en línea.
