Para entender cómo funciona la comunicación verbal no basta con tener en cuenta el conocimiento del sistema de la lengua; hay que contar también con otros factores de naturaleza extralingüística. La Pragmática es la disciplina que se ocupa de hacer explícitos los principios que determinan la integración entre el sistema lingüístico y el resto de las capacidades humanas, en particular, las de tipo cognitivo y social. Es precisamente la interacción de estos diferentes sistemas lo que permite explicar el modo en que se usa el lenguaje en la comunicación. La Pragmática no es propiamente un nivel de análisis más, sino una perspectiva que engloba a los diferentes niveles del sistema lingüístico y analiza el modo en que se estos se integran con otros sistemas humanos.
Por lo que atañe a las capacidades cognitivas, la Pragmática estudia el modo en que la atención, la memoria, la representación del conocimiento, la integración de la información y la inferencia influyen y condicionan la producción y la interpretación de enunciados. Y en lo que se refiere a la vertiente social, la Pragmática se ocupa de la vinculación entre las representaciones del individuo y de la sociedad, que están ampliamente influidas por la cultura, de un lado, y la estandarización de ciertas pautas de interacción verbal por otro. Es en este último enfoque donde tienen cabida los problemas de comunicación intercultural, que constituyen un aspecto central de la comunicación en la cultura contemporánea.
Esta es una asignatura obligatoria de 5 créditos ECTS que se imparte en el segundo semestre del cuarto curso del Grado; es la última de las que integran la materia n.º 3, “Niveles y componentes de análisis”, dedicada al análisis del sistema lingüístico del español desde una perspectiva sincrónica. La perspectiva pragmática engloba a los diferentes niveles y analiza el modo en que se estos se integran con otras capacidades humanas. Esta asignatura representa, pues, el enlace entre el sistema lingüístico, la cognición y la cultura.