Dado que el objeto de la literatura son los textos, no es posible adquirir una buena formación sin llevar a cabo una lectura profunda y personal de los mismos. Lo perfecto sería poder leer todas las obras que se analizan o a las que se alude en el temario, pero como nuestro tiempo es muy limitado, se recomienda leer todas las posibles, pero se exigen solo dos. Como filólogos, debemos desarrollar un sentido crítico y una capacidad analítica intensa cuando analizamos las obras de lectura obligatoria del curso. Ambas han sido seleccionadas como ejemplos más representativos de la narrativa de autora en la primera posguerra.

Es conveniente confeccionar una ficha de lectura en la que vayamos recogiendo las cuestiones que resulten de interés, tanto en temas, como en técnicas. Esa ficha nos hará recuperar más tarde aspectos de nuestra propia reflexión y otros referidos a tendencias, a conocimientos críticos.

No siempre es fácil distinguir lo importante, saber en qué nos debemos fijar, por ello es muy importante seleccionar una buena edición, con un estudio crítico profundo, solvente, bien realizado y ordenado, que nos guíe en nuestra lectura. Se debe empezar por ese estudio introductorio, para seguir después por la lectura atenta de la obra, apoyándose en los aspectos más clásicos de análisis de la novela, que ya han tenido que aprender: lugar y tiempo, narrador o narradores, estructura, personajes –protagonistas, secundarios, testigos, etc.–, relaciones entre ellos, tema o temas, indicios que nos ayuden a situar la novela en una determinada tendencia narrativa, técnicas narrativas, lenguaje. Estos aspectos serán los que tendrán que desarrollar en la actividad correspondiente a cada una de las novelas, en las cuestiones 12 y 13.

Elaborar una buena ficha de lecturano implica una redacción exhaustiva de cada punto considerado de interés, sino estar alerta ante los puntos de mayor relevancia –tanto en los aspectos temáticos, como formales- y anotarlos de forma sintética, remitiendo a las páginas de la edición donde están registrados. Las fichas de lectura que elabore durante sus estudios de grado, pueden serle de gran utilidad en su futuro profesional, Además, el hábito de hacer una por lectura le ayudará a profundizar en el conocimiento de la materia y a fijar modelos de lectura según los géneros literarios.

Los alumnos/as pueden utilizar la edición que le sea más fácil conseguir. Se recomienda optar por aquellas que tengan una buena introducción crítica. Pueden encontrarse muchas ediciones de estas obras en bibliotecas, en librerías, en la web. A continuación se recomiendan las que pueden ser más adecuadas para este curso, considerando que una introducción clara, profunda y ordenada enriquece la lectura y ayuda al aprendizaje. Son las siguientes:

- Carmen Laforet, Nada, Barcelona: Destino. La Introducción, que firma Rosa Navarro Durán, es clara y rigurosa. En ella encontrará una detenida reflexión sobre el tiempo y los espacios en que transcurre la novela, la perspectiva narrativa –es la protagonista la que narra en primera persona-, los personajes y las relaciones que mantienen. A estos apartados añade Durán algunas valoraciones sobre lo que la novela supuso en el momento de su publicación en 1945.

- Carmen Martín Gaite, Entre visillos, Barcelona: Destino. El breve prólogo de Laura Freixas apunta algunos rasgos diferenciales de la literatura escrita por mujeres y se detiene en los roles de algunos personajes femeninos.