Tras superar esta asignatura el estudiante debería ser capaz de:

Comprender que como trabajadores sociales lo único que les justifica ante los usuarios es: la defensa y propagación de la justicia social.

Haber tomado conciencia de la necesidad de recuperar el compromiso con la gente y la sociedad a todos los niveles.Para lo cual haber comprendido la importancia de la proximidad a los problemas que padecen los ciudadanos a nivel local pero en un contexto también global porque nos afecta. 

Ser consciente de la importancia de una gestión de los problemas que no requiera un exceso de burocracia, procurando poner en práctica un seguimiento detallado y siendo capaz de acompañar a los usuarios en los procesos de solución-superación que haya diseñado.  

Haber adquirido las habilidades necesarias para superar los condicionantes estructurales de la práctica profesional, siendo capaces de mantener contacto con movimientos de análisis y críticos del welfare mix, así como de otras tendencias de futuro.

Contrastar las diferencias contextuales entre los originarios del Trabajo Social y las exigencias científicas en la actualidad para actuar con éxito.

Ser capaces de establecer elementos de intervención innovadores y capaces de reformular los principios del Trabajo Social

Participar en foros en los que se presentan trabajos empíricos que hacen avanzar nuevas perspectivas de análisis desde el Trabajo Social

Desarrollar redes de conocimiento, desde los Colegios Profesionales de Trabajo Social, capaces de generar un plus de realidad que supere aquellos problemas que circundan a los ciudadanos.

Analizar las posibilidades de un nuevo concepto de comunidad, así como entrever el futuro del trabajo social en una sociedad que cambia cada vez más rápidamente.