Un primer objetivo podría situarse en lo que cabría llamar el plano de la «información». En la asignatura «Historia de la filosofía Antigua I» no interesa tanto el «qué» cuanto el «porqué», no tanto las soluciones cuanto los problemas. Lo que no quiere decir que el proceso de adquisición de una información básica acerca de las tesis defendidas por los diversos pensadores sea superfluo.

Aunque se trate de un primer paso imprescindible, no es cuestión de limitarse a memorizar datos relativos a la vida y la obra de los filósofos antiguos, sino de comprender los problemas de los que se ocuparon, así como la coherencia de sus respuestas. Para este objetivo, resulta necesario emplear con propiedad los conceptos y términos que utilizaron cada uno de estos filósofos, así como insertarlos críticamente en sus propios contextos históricos, no olvidando el punto de vista de la historia racional de las preguntas que se plantearon y a las que dieron respuesta en diálogo o en disenso con otros pensadores.

Sucede, por lo demás, que en el marco de unos estudios reglados académicamente, como es el caso de la presente asignatura, no solo se trata de aprender, sino que también hay que expresar por escrito lo aprendido. Los alumnos y alumnas deberán ser capaces de hacerlo con claridad y coherencia, corrección ortográfica, gramatical y sintáctica.

Finalmente, las cuestiones propias de la filosofía antigua no se presentan aisladas unas de otras, sino que se engarzan e implican entre sí, dando lugar a distintas estructuras de seguimiento y a distintas discusiones, cuyos planteamientos terminan por resultar característicos. Así pues, el estudiante deberá ser capaz de contrastar entre sí las diferentes posiciones, sus problemáticas y argumentaciones, prestando especial atención a quiénes son los interlocutores agonísticos en cada una de las diferentes propuestas.

En esta asignatura es fundamental el análisis de los textos originales. Más aún, gran parte del trabajo de los alumnos debería orientarse en esta dirección, sirviéndose como ayuda imprescindible de la bibliografía recomendada. El análisis de los textos se deberá guiar por la localización y comprensión crítica de los problemas planteados, sus contextos y los argumentos y las soluciones propuestos para las discusiones críticas.