Para la asimilación adecuada de los contenidos de esta asignatura el alumno necesitará “refrescar” conceptos, ideas y corrientes filosóficas correspondientes a la formación de Bachillerato. Así, por ejemplo, el gran filósofo británico del siglo XVII (Locke) acuñó el término de “tabula rasa” (la mente del recién nacido es como un papel en blanco y todo conocimiento se adquiere a través de la experiencia y el aprendizaje) que supone un elemento muy importante del modelo ambientalista al que se le denomina conductismo.

Posteriormente, en el siglo XVIII, el filósofo suizo-francés Rousseau rechazó el concepto de “tabula rasa” ya que consideraba que el niño nacía con conocimiento e ideas que se desarrollarían naturalmente con la edad. La filosofía de Rousseau es, a menudo, considerada como la primera teoría evolutiva debido a que incluye dos conceptos muy importantes de la psicología del desarrollo: estadio y maduración. Sus ideas han tenido una gran repercusión en la teoría cognitiva de Piaget.

Igualmente, el alumno deberá tener unos conocimientos de biología general. Para entender el desarrollo humano es imprescindible conocer de manera somera cómo es el desarrollo del cerebro. Conceptos tales como cromosoma, mitosis, meiosis, etc. serán de gran utilidad a la hora de abordar esta asignatura.