Espacio, poblaciones y sociedades se construyen conjuntamente a lo largo del tiempo. La Geografía de la Población aparece siempre como una síntesis de tres dimensiones indisociables de lo humano: lo social, lo cultural y lo territorial. Puede darse prioridad a uno u otro enfoque, pero se encuentra en todos los casos en el punto de encuentro obligado de los diferentes ámbitos de la Geografía y en la encrucijada de esta disciplina con el resto de ciencias sociales.
En la asignatura se insiste en reconocer y comprender la dinámica de la población mundial, adoptando una escala preferentemente global en una primera parte, y regional en la segunda; la transición demográfica; la expansión urbana; la distribución desigual a escala planetaria; las poblaciones y el poblamiento diferenciado de cada continente; y las incertidumbres planteadas por el aumento de la presión demográfica.
Los resultados de aprendizaje más significativos serán los siguientes:
a) Apreciar las relaciones de la población con el espacio geográfico y los desequilibrios entre regiones vacías y superpobladas.
b) Valorar las diferencias entre países marcados por un crecimiento demográfico exponencial y los países cuya población tiende a retraerse.
c) Distinguir con claridad los diferentes tipos de evolución demográfica y la polaridad actual entre áreas desarrolladas y subdesarrolladas.
d) Identificar el valor geográfico de los fenómenos demográficos.
e) Usar de forma adecuada la terminología geodemográfica.
f) Identificar los grandes problemas actuales que afectan a la población mundial.
g) Reconocer el valor de análisis de la escala regional en las cuestiones relativas a la población mundial.
h) Caracterizar la dialéctica entre una tendencia a la uniformidad de los comportamientos a escala mundial y otra inversa de mantenimiento de las profundas diferencias entre poblaciones en los grandes conjuntos geográficos.