Manejar el lenguaje proposicional y algunas técnicas de demostración, en particular los métodos de deducción, inducción, y reducción al absurdo.
Conocer el lenguaje básico de la teoría de conjuntos.
Reconocer las relaciones de equivalencia, las clases de equivalencia y el conjunto cociente. Manejar con soltura ejemplos de estos conceptos.
Reconocer las relaciones de orden e identificar los intervalos de orden así como las cotas, supremo, ínfimo, máximo, mínimo, maximales y minimales de un conjunto. Manejar con soltura ejemplos de todos estos conceptos.
Conocer las propiedades básicas de las aplicaciones entre conjuntos.
Conocer nociones mínimas sobre algunas estructuras algebraicas: grupos, anillos y cuerpos.
Conocer y manejar los distintos conjuntos numéricos: naturales, enteros, racionales, reales y complejos.
Comprender el concepto de cardinal, de conjunto finito e infinito, de numerabilidad y saber distinguir conjuntos numerables de conjuntos no numerables.
Reconocer números primos entre sí, conocer la identidad de Bézout y el algoritmo de Euclides para calcular el máximo común divisor.
Conocer demostraciones de algunos resultados clásicos.
A través de estos resultados se comienzan a adquirir las competencias disciplinares, profesionales y académicas.
De hecho, al ser una asignatura eminentemente básica, fundamenta casi todas las competencias descritas en la memoria del grado de Matemáticas.