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Subject code : 6603109-
El primer capítulo supone una introducción muy general a las distintas teorías que tratan de explicar el desarrollo. Para ello, inicialmente se describen los distintos paradigmas existentes en psicología evolutiva; a saber; el modelo mecanicista cuya metáfora básica se apoya en la máquina, el modelo organicista que concibe al ser humano como un organismo vivo y activo y el modelo contextual-diálectico que resalta la importancia del contexto social y cultural a la hora de explicar el desarrollo del sujeto.
Las teorías que tratan de explicar cómo se produce el desarrollo humano se presentan en tres bloques: 1) las centradas en el proceso individual del conocimiento (Piaget, enfoque cognitivo y teoría psicoanalítica de Freud); 2) aquéllas que están centradas en los factores sociales (la teoría etológica y la teoría ecológica) y 3) las teorías centradas en los factores históricos-culturales (Vygotsky) y el enfoque del ciclo vital.
El segundo capítulo trata cuestiones nucleares del desarrollo biológico y motor. En su primera parte se aborda el desarrollo físico y motor, esperando que el alumno emprenda una comprensión significativa de nociones tales como los principios que guían este desarrollo -proximodistal y cefalocaudal- contextualizados necesaria e inicialmente en el conocimiento de las fases que constituyen el periodo prenatal: germinal, embrionario y fetal. En los apartados posteriores, el alumno podrá familiarizarse con los hitos principales del desarrollo físico tras el nacimiento, tanto en los bebés, como en la primera infancia y la infancia intermedia así como en la adolescencia, periodo este último marcado por un crecimiento súbito y la emergencia de características sexuales primarias y secundarias. En relación con el desarrollo psicomotor, el alumno encontrará una somera descripción de dos categorías generales: la locomoción y el desarrollo postural y la prensión.
El segundo conjunto de contenidos del capítulo se vertebra en torno al desarrollo cerebral. Este es un apartado de gran interés porque fundamenta biológicamente patrones de crecimiento intelectual que van a tratarse en diversos capítulos. Es muy importante que el alumno comprenda las características del desarrollo cerebral humano, como la plasticidad cerebral, que se encuentra en la base de los múltiples aprendizajes que el individuo puede realizar a lo largo de todo el ciclo vital. Precisamente en relación con esta última observación, el alumno ha de constatar que el desarrollo cerebral no finaliza en la adolescencia, generándose en la vida adulta desarrollos cerebrales específicos. Los últimos apartados están dedicados al tratamiento de cuestiones concretas que vinculan la actividad cerebral con el desarrollo cognitivo y la memoria.
El tercer capítulo presenta diversos aspectos fundamentales del desarrollo cognitivo, emocional y social a lo largo de toda la infancia, desde el nacimiento hasta la infancia intermedia. En la descripción del desarrollo cognitivo se adopta fundamentalmente el marco teórico piagetiano por resultar punto de referencia obligado hasta la fecha en la temática de que se trata. En las primeras páginas, el alumno encuentra una descripción somera pero suficiente de los principales hitos que conforman el progreso de la inteligencia en los dos primeros años. Con su lectura atenta, el alumno comprenderá la evolución que se produce en el bebé desde un modo de funcionamiento inicial meramente reflejo y una centración en los efectos y descubrimientos en torno a su propio cuerpo hacia la construcción de esquemas de conducta más flexibles y adaptativos, que nacen de la experiencia y están enfocados hacia la comprensión y actuación en los fenómenos del mundo exterior. El nacimiento de la función semiótica marcará la puerta de entrada a un nuevo modo de funcionamiento cognitivo con posibilidades amplificadas y mejoradas de actuación sobre la realidad. Es importante que el alumno comprenda este salto evolutivo desde los esquemas sensoriomotores propios del primer año y medio/dos años de vida hasta los esquemas cognitivos que emergen a partir de entonces. El segundo bloque de contenidos del desarrollo cognitivo se centra por tanto en la caracterización cognitiva del niño de 2-7 años (periodo preoperatorio) para abordar seguidamente, y por comparación con limitaciones propias de la edad señalada, el desarrollo cognitivo del niño de entre 7-8 años hasta los 11-12 años (periodo de las operaciones concretas). El alumno podrá percatarse de la mayor objetivación de la realidad de la que es capaz el niño mayor frente al niño pequeño, reflejada, entre otros aspectos, en su capacidad para comprender los procesos de transformación de la realidad o clasificar los objetos diversos en torno a clases de inclusión jerárquica. Estos logros deben comprenderse a la luz de conceptos como la descentración o la reversibilidad, que marcan la transición cognitiva del niño de educación infantil al de primaria.
La segunda parte del capítulo se centra en el desarrollo emocional y concretamente en el vínculo afectivo de apego que establece el niño con sus cuidadores principales en los dos primeros años de vida. El alumno debe comprender la importancia crítica que tiene para el niño la cualidad de este vínculo en su equilibrio emocional presente y futuro así como en su capacidad para explorar y aprender abierta y decididamente en su entorno. Por tanto, el alumno deberá analizar cuidadosamente las funciones del apego y, a partir de las mismas, adentrase en otros aspectos como las fases en la formación del mismo o las diferentes formas de evaluarlo. Este bloque de contenidos finaliza destacando la importancia de los cuidados parentales en la cualidad del apego que se construye y se invita a la reflexión en torno al papel de la calidad e idoneidad de modalidades de crianza alternativas a las proporcionadas por los propios padres.
La última parte del capítulo está orientada al desarrollo social. Comienza haciendo explícita la importancia de las interacciones con los iguales en la adquisición de un amplio rango de conductas, habilidades, actitudes y experiencias con repercusión en la adaptación presente y futura. Consecuentemente, el alumno debe percatarse del aspecto nuclear que supone la aceptación por parte de los iguales. Distinguirá para ello entre popularidad percibida y popularidad sociométrica y se adentrará en los elementos conductuales y sociocognitivos que explican las diferencias individuales en el grado de aceptación social.
El cuarto capítulo comprende nociones fundamentales del desarrollo psicológico en la etapa adolescente, adulta y el envejecimiento.
El abordaje de los contenidos vinculados con la adolescencia comienza con una caracterización exhaustiva de los avances cognitivos que marcan la diferencia con el modo de pensar propio de la infancia. El alumno comprobará que la capacidad para pensar de un modo abstracto y para distanciarse de la realidad, concibiendo ésta solo como una porción del universo infinito de posibilidades, vertebra el nuevo modo de funcionamiento mental, del que emanan otras características supeditadas a las ya apuntadas, tales como el manejo de una lógica proposicional o el pensamiento científico. Un segundo conjunto de contenidos de la adolescencia se focaliza en la tarea evolutiva básica de este tramo vital: la construcción de la identidad personal. Esta cuestión se contextualiza inicialmente en la teoría de Erikson para dar paso a la concepción posterior y más operativa de Marcia y su identificación de los cuatros estatus de identidad. El alumno podrá familiarizarse mínimamente con extensiones más actuales de dicho paradigma y comprobará la importancia de la identidad personal en el funcionamiento cognitivo e interpersonal. El último bloque de contenidos propio de la adolescencia aborda el desarrollo social atendiendo básicamente a dos campos fundamentales: las relaciones de amistad y las relaciones de pareja. En el primer caso se describen procesos relacionados con la similitud patente entre los amigos a estas edades y la influencia recíproca que unos ejercen sobre otros. Así, los procesos de selección, deselección e influencia. Se describe el grado de estabilidad de las amistades en la adolescencia o las diferencias que existen en los patrones de amistad que forjan chicos y chicas. Por último y con relación a las relaciones de pareja, el alumno podrá constatar las fases normativas que atraviesa la formación de este tipo de relaciones atendiendo a los subtramos evolutivos de la adolescencia (temprana, intermedia y tardía), así como las diferencias de género y edad que señalan la cualidad de tales relaciones. En los últimos apartados, el alumno encontrará respuesta a cuestiones relacionadas con la secuencia normativa en el desarrollo de la conducta sexual o, de nuevo, con las diferencias en función del género.
El resto del capítulo está dedicado a la descripción del desarrollo cognitivo en la adultez y el envejecimiento. Es importante que el alumno adopte una perspectiva crítica en el estudio de estos contenidos. Solo así podrá calibrar adecuadamente el grado de veracidad de la imagen social, muchas veces negativa, en torno al desarrollo en esta etapa de la vida. Más allá del declive cognitivo que puede generarse a cierta edad en algunas habilidades, el alumno constatará la emergencia de un tipo de pensamiento cualitativamente nuevo y adaptativo, el pensamiento postformal, con el que poder responder a las situaciones abiertas, ambiguas y difusas que de una manera habitual plantea el devenir diario. Los últimos apartados del tema están centrados en la descripción del curso de la inteligencia en la adultez y el envejecimiento. El examen atento indicará la necesidad de distinguir entre diferentes habilidades, así como el tipo de diseño empleado en la investigación, para obtener una radiografía evolutiva ajustada y justa respecto a lo que acontece en este tramo vital. Finalmente, se analizará un concepto tan difuso como importante en el abordaje del desarrollo cognitivo y social en la adultez: la sabiduría.
El quinto capítulo está centrado en el grave –gravísimo- problema de la violencia escolar. Se distinguirá los conceptos de agresividad y violencia para después analizar las distintas teorías que explican el origen de la violencia. Se describirán brevemente las diferentes teorías innatistas (teorías genética, etológica, de la frustración, psicoanalítica de Freud y de la personalidad) y las teorías ambientalistas (teorías del aprendizaje social, interacción social, sociológica y ecológica).
Después de definir y caracterizar lo que es bullying se describirán los distintos tipos de violencia escolar: en primer lugar, en función de la forma: la violencia física, verbal, psicológica y social y, posteriormente, en función de las personas implicadas.
Las características del agresor, la víctima y los observadores serán descritas junto a los factores de riesgo para llegar a ser un acosador en el aula. Finalmente los contenidos están centrado en cómo detectar los casos bullying en los centros educativos, así como algunos de los programas que se llevan a cabo para erradicarla o, por lo menos, minimizar las consecuencias.
El sexto y último capítulo está centrado en la descripción de algunas de las drogas cuyo uso y abuso puede tener graves consecuencias en el desarrollo de la persona. En primer lugar se describirán los distintos tipos de drogas que la OMS nos indica: estimulantes, depresores y alucinógenos. A continuación, se analizarán los factores que influyen en el abuso de drogas y los criterios que se utilizan para analizar una situación de dependencia de alguna sustancia.
Una parte muy importante del capítulo trata de describir cómo se comporta el cerebro de una persona adicta a alguna droga y cómo funcionan la dopamina y otros neurotransmisores.
Se describirá el abuso, las consecuencias y el tratamiento del alcohol, la cocaína, la nicotina y las xantinas.