No está permitido el uso de material complementario o auxiliar en las pruebas presenciales.

La prueba presencial consta de dos preguntas, ambas de obligada respuesta. Las dos preguntas tienen el mismo valor (5 puntos), siendo la calificación final la suma de ambas.

Los criterios generales que se seguirán para corregir las preguntas serán la exactitud de la respuesta (que esta se ajuste a lo que se pregunta y no a otra cosa), la precisión de los conceptos y términos empleados (contestar adecuadamente), la amplitud y la buena organización de la respuesta, y una correcta redacción.

El espacio disponible para responder cada pregunta del examen es la cara de un folio y aparece enmarcado con un recuadro. Dado que no puede sobrepasarse ese espacio de escritura (no se leerá ni evaluará lo que se escriba fuera de él), es importante dedicar el tiempo necesario a reflexionar acerca de la cuestión planteada, organizar bien la respuesta y redactarla correcta y sintéticamente. A este respecto, el alumno debe tener en cuenta lo siguiente:

• Una pregunta mal contestada, que no responde a lo solicitado, denota, por un lado, que no se sabe la pregunta, y, por otro, que se ignora lo que se responde.
• No será suficiente con aportar un esquema o guion de respuesta, sino que habrá de estar debidamente desarrollada.
• Las respuestas deberán reflejar elaboración personal por parte del alumno. Aquellas que presenten un parecido excesivo con el texto del manual y evidencien cualquier sospecha de copia serán automáticamente descartadas.

Estos tres elementos serán penalizados y tandrán un efecto negativo en la calificación.

Finalmente, por cada falta de ortografía se descontará un punto y a partir de la segunda se dará por suspendido el examen.

La evaluación del aprendizaje de los estudiantes se realizará fundamentalmente a través de la prueba presencial. La calificación final de la asignatura será la nota obtenida en el examen.