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PALEOGRAFÍA ESPAÑOLA: LECTURA DE DOCUMENTACIÓN: SIGLOS XV-XVII

Curso 2023/2024 Subject code67014193

PALEOGRAFÍA ESPAÑOLA: LECTURA DE DOCUMENTACIÓN: SIGLOS XV-XVII

METODOLOGÍA

 

1.- Leer sin prisa, esto es, con sosiego y con tranquilidad, armados de mucha paciencia, y con mucha atención a todos y cada uno de los elementos de la escritura: las letras, los nexos, las abreviaturas, los signos de puntuación… y, por último, las palabras completas, que darán lugar a una lectura adecuada de las frases y del texto completo.

2.- Fijar la atención en el texto que se está leyendo y no fiarse nunca de lo aprendido de memoria o de las fórmulas de otros documentos parecidos.

3.- Dejar a un lado la pretensión de leer un documento de “un solo tirón”. Realmente importa poco que en un primer intento queden palabras sin ser leídas; ya se leerán en una segunda ocasión. Entra dentro de lo posible que esa palabra que no se percibe claramente se repita mas adelante y entonces aparecerá con mayor claridad o facilidad de lectura.

4.- Mención especial hay que hacer de los topónimos y nombres de personas que pueden aparecer en los documentos. Si no se pueden leer en el primer intento, incluso si no se pudiesen leer en posteriores tentativas, debemos dejarlos para otra ocasión, porque aparecerán en otros documentos y nos aclararán su lectura.

5.- En general facilita mucho la lectura de un diploma el conocimiento de la lengua en la que está escrito. Por ejemplo: latín, castellano, gallego, catalán, valenciano, vasco o portugués, en el caso peninsular.

6.- La lectura de cualquier documento ha de realizarse por escrito, esto es, escribiendo el texto que se va leyendo; de esta manera los huecos dejados en una primera lectura se irán llenando después y se podrá hacer una lectura comprensiva del texto transcrito.

Para conseguir que las pautas de estudio expuestas en los puntos anteriores de forma teórica tengan su correspondiente reflejo en la actividad de cada momento, vamos a hacer unas recomendaciones para hacer las prácticas de estudio:

a.- El estudiante deberá tener a la vista el cuadro sinóptico de las letras individualizadas con varios ejemplos de la forma de dichas letras. Eso deberá hacerlo con los dibujos de las letras que aparecen en el texto que sea objeto de lectura: letras visigóticas, carolinas o góticas. Este sistema es muy conveniente para poder identificar cada una de las formas de las letras aisladas e incluso de las enlazadas con otras letras. Hay que tener en cuenta que casi siempre que aparecen dos o más letras unidas, alguna de dichas letras pierde la forma que mantiene cuando aparece de manera aislada.

b.- El estudiante sabe que en cualquier escritura y en cualquier tiempo se han usado e incluso nosotros las usamos hoy, un conjunto de abreviaturas que facilitan la velocidad de la escritura manual. Por ello a la hora de leer documentos antiguos deberá tener a mano un listado de las abreviaturas y de los signos generales o especiales con los que se señalan las abreviaturas en cada tipo de escritura. Eso le posibilitará para poder identificar y leer la palabra abreviada e ir acostumbrándose a las palabras que suelen aparecer en forma abreviada en cada momento de la evolución de la escritura.

c.- El estudiante debe hacer sistemáticamente, porque le será de gran utilidad, la reproducción personal de todas las letras y los signos gráficos de cada una de los tipos de escritura o, en su caso, de cada documento objeto de lectura sobre el papel. Le podrá parecer que es este un método de estudio antiguo o muy lento y posiblemente tenga razón en su aserción, pero es poco probable que encuentre otro sistema con mayores rendimientos prácticos.

e.- Por último y de gran importancia es no dedicar más de una hora seguida a la lectura de documentos y siempre en condiciones óptimas de iluminación. Una vez descansada la vista, podrá continuar por el tiempo que cada uno estime conveniente. No se debe olvidar que trabajamos con los ojos, elemento vital pero muy delicado de nuestro organismo. Aunque, con las debidas precauciones si le debemos dedicar todos los días un mínimo de una hora a la citada lectura de documentos.