Según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, el estudiante al final del curso habrá conseguido los siguientes objetivos:
Comprensión oral:
Comprender cualquier tipo de lengua hablada, tanto en conversaciones en vivo como en discursos retransmitidos, aunque se produzcan a una velocidad de hablante nativo, siempre que tenga tiempo para familiarizarse con el acento.
Expresión oral:
Tomar parte sin esfuerzo en cualquier conversación o debate y conocer bien modismos, frases hechas y expresiones coloquiales.
Expresarse con fluidez y transmitir matices sutiles de sentido con precisión.
En caso de problema, sortear la dificultad con tanta discreción que los demás apenas se dan cuenta.
Comprensión escrita:
Ser capaz de leer con facilidad prácticamente todas las formas de lengua escrita, incluyendo textos abstractos estructural o lingüísticamente complejos como, por ejemplo, manuales, artículos especializados y obras literarias.
Expresión escrita:
Presentar descripciones o argumentos de forma clara y fluida y con un estilo que es adecuado al contexto y con una estructura lógica y eficaz que ayuda al oyente a fijarse en las ideas importantes y a recordarlas.