Se orienta a distintas profesiones (docente, editorial, medios de comunicación, etc.), que con estos conocimientos ensancharán sus campos de aplicación; también y muy prioritariamente, para la investigación, donde el comparatismo abrirá forzosamente nuevas líneas temáticas y de estudio.
Se dirige a un ámbito amplio, dado que, a causa de su novedad, además del filológico, puede interesar a otros campos por aportar un enfoque necesario tanto desde la perspectiva científica como de la vida práctica, pues el signo actual es el de proyectarse necesariamente sobre nuevas aplicaciones, campos y medios.
Es decir, prepara profesionalmente para la investigación por abrir cauces innovadores; para la docencia, por abarcar el panorama hispánico de un modo amplio, y para múltiples organismos de tipo cultural (oficiales y privados), que se verán enriquecidos con el conocimiento de las culturas vecinas, así como también con el de sus propios orígenes, a causa de la comprensión de su formación e identidad y de las relaciones que han dado entidad a cada cultura.