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EVALUACIÓN DE PROGRAMAS (PLAN 2008)

Cod.22201274
PRESENTACIÓN
    La Evaluación de Programas busca valorar la calidad de los programas aplicados, determinando el grado en que se han conseguido los objetivos previstos, juzgando tanto el interés y utilidad de las acciones desarrolladas, como la idoneidad de los procesos y recursos empleados; todo ello con el propósito último de ofrecer una información valiosa para la toma de decisiones sobre: a) la necesidad de continuar invirtiendo recursos y esfuerzos en la dirección señalada por el programa evaluado, b) la conveniencia de reajustar los objetivos, las acciones o los recursos para un mejor logro de las metas, y c) la posibilidad de generalizar la aplicación de las acciones que componen el programa a otros contextos sociales
    La experiencia acumulada, en los más de cincuenta años de desarrollo de la Evaluación de Programas, indica que se pueden identificar cuatro bases de cono cimiento que deben poseer los evaluadores para llevar a cabo la evaluación de los programas; así se considera que los evaluadores deben:
1) comprender los programas para identificar en qué casos son más susceptibles de producir cambios sensibles.
2) saber cómo utilizar el conocimiento de lo psicológico, de lo social, de lo biológico y de lo económico, para influir en la programación de sus intervenciones.
3) tener madurez personal y conocimientos teóricos y técnicos para distinguir buenos de malos programas.
4) seguir un método riguroso para construir conocimientos válidos sobre los programas.
    Entendemos la Evaluación de Programas como un modo de proceder, o proceso metodológico, que tiene como finalidad el estudio de los efectos causados por unas acciones sistemáticas, dirigidas y planificadas, que pretenden lograr unos objetivos bien definidos; esas acciones se implantaron y desarrollaron en el marco de la vida real tras haber determinado su pertinencia en base a la nítida detección de unas necesidades; además, se asume que el logro de los resultados previstos guarda una estrecha relación con el proceso de aplicación de las acciones propuestas en el programa, lo cual determina que la evaluación implique también los juicios sobre ese proceso. Finalmente, se debe considerar que tanto el proceso como el efecto de un programa, suponen que los factores estructurales (recursos materiales, agentes humanos, estructura organizativa) sean suficientes y adecuados a la finalidad prevista, debido a lo cual, cada vez con más frecuencia dentro de los ámbitos de uso de la evaluación de programas, se lleva a cabo la evaluación de la calidad de los servicios (estructuras) que sustentan los programas.