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EL TEATRO ESPAÑOL Y SUS PUESTAS EN ESCENA EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX

Cod.24400786
CONTEXTUALIZACIÓN

 

   1.- CONTEXTUALIZACION

1.- Encuadramiento de la asignatura dentro del plan de estudios de la titulación y competencias asignadas en el marco del plan formativo

Esta materia, no se solapa con ninguna otra del plan de estudios. Tiene como función primordial proporcionar el conocimiento histórico del teatro de los siglos XVIII y XIX  desde un punto de vista artístico y cultural y su significado tanto en la sociedad que le vio nacer como su vigencia en la actualidad desde los puntos de vista teórico y práctico. Por ello, además de servir de apoyo al estudio de los autores y sus textos literarios teatrales, proporciona unas pautas sobre sus puestas en escena (dramaturgia, dirección y actuación, escenografía, vestuario, iluminación, etc.), lugares teatrales, público y otros aspectos de la sociología de la representación, a lo largo de los siglos estudiados.
Las enseñanzas contenidas en este título de Máster proporcionarán al alumno un nivel de formación y competencia acorde con los logros y habilidades enunciados en los “descriptores de Dublín” para las “cualificaciones de segundo ciclo”, en el siguiente sentido:

1.2.- Perfil del estudiante al que va dirigido


Estudiantes de Grado de lengua y literaturas españolas, así como de otras lenguas y literaturas europeas, alumnos de las Escuelas de Arte Dramático, periodismo y Comunicación Audiovisual, profesionales del teatro e interesados por lo teatral como fenómeno artístico y cultural (que cumplan con los requisitos exigidos por la universidad).
Estudiantes, procedentes de otras titulaciones universitarias, que deseen cursar el Máster Formación e investigación literaria y teatral en el contexto europeo (en cualquiera de su dos ramas) como materia del Módulo de Formación.

1.3.- Justificación de la relevancia de la asignatura

La existencia del teatro acompaña a la historia de la humanidad desde sus orígenes. No existe una sociedad, cualquiera que sea su cultura, sin sus correspondientes manifestaciones  teatrales, signo inequívoco de la necesidad del ser humano de esta comunicación en forma de manifestación artística que supone la “teatralidad”. El hombre necesita  “representar” y verse “representado” como un espejo de sus miserias, sufrimientos, anhelos, crítica, o espíritu lúdico, aspectos que se expresarán en los distintos géneros teatrales: tragedia, sátira, comedia, o tragicomedia mediante la representación teatral. Centrándonos en la civilización occidental, teatro y sociedad siempre se encuentran en una relación dialéctica en la que cada cultura, a lo largo de la historia, utiliza el espacio escénico desde conceptos y para intereses específicos, pues la escena ha reflejado siempre la historia en sus vertientes estética y social. La aparición del teatro en sentido moderno va unida a la aparición del espacio público que permite la distanciación entre lo representado y el espectador: no es casual que la etimología de la palabra teatro nos remite al thetron o espacio destinado a los espectáculos.
Con el fin de materializar el sentido profundo del texto dramático, la puesta en escena recurre a un conjunto de técnicas: escenografía, iluminación, vestuario, música, representación actoral, declamación… en las que cada signo o conjunto de signos desempeña una función significativa en la concepción de la obra escrita, siendo evidente que el director de escena es el responsable de la significación global de la representación. Sin embargo, será el espectador quien finalmente y en definitiva, organice para sí el sentido del espectáculo que contempla. Un espectador adiestrado y conocedor de un método de análisis del texto y de la representación tendrá una mayor capacidad de obtención de comprensión intelectual y de placer artístico que quien carezca de ellos.
El teatro es un espacio abierto a la inteligencia,  la sensualidad, y la discusión. El conocimiento de su historia y de sus técnicas de representación tiene como fin que los espectadores aspiren a contemplar espectáculos que llamen a las puertas de su capacidad intelectual y de razonamiento, y a descubrir lo placentero que subyace en el acto de aprender, asociar, desvelar o apasionarse.
En suma, esta asignatura capacita a los alumnos a ser elementos activos en el proceso de comunicación que se establece entre la escena y la sala, a desarrollar su capacidad crítica y estética, otorgándoles un carácter excepcional y fundamentador de conceptos, opciones y comportamientos que inciden en la vida y actitudes civiles, sociales y personales.

1.4.- Relación de la asignatura con el ámbito profesional y de investigación

Los alumnos que cursen esta disciplina quedan capacitados para cualquier aspecto relativo a la gestión cultural (dirección o programación de espectáculos teatrales, ciclos de conferencias, encuentros, mesas redondas…). Asimismo sobre la docencia y capacitación en cualquiera de las técnicas de las artes escénicas.por tanto  esta asignatura desarrolla las siguientes capacidades:
1. En el ámbito profesional: ayuda a conocer en profundidad los aspectos más sobresalientes que articulan el hecho teatral en su integridad a profesionales (tanto de España, Iberoamérica, Europa, etc.) de la enseñanza (docencia en diversos estadios de la enseñanza primaria y secundaria, bachillerato, etc.) y del teatro (dramaturgos, actores, directores, etc.), gestores y asesores culturales de organismos públicos y privados, críticos de medios de comunicación, etc.
2- En el ámbito de la investigación: sirve de base para conocer mejor, comparar e iniciar estudios originales de la vida escénica tanto en España como la presencia del teatro español fuera de ella, que pudieran culminar en las Tesis de Máster y/o Tesis de doctorado futuras.