La agricultura y la pesca (y en consonancia el agricultor y el pescador) están sujetos en España como en la Unión Europea a importantes regulaciones que alcanzan desde la producción a la comercialización y que inciden a lo largo de las enteras actividades agroalimentaria y pesquera. El intervencionismo de la Administración no sólo tiene por objeto favorecer a la agricultura y la pesca mediante una política de fomento de la más variada naturaleza, de la que deriva la regulación exhaustiva de dicho sector, sino que se fundamenta el intervencionismo en laprotección del medio ambiente, del medio rural, en la preservación de las especies y en la protección de los consumidores, lo que abarca numerosas vertientes entre las que destacan la preservación de la salud y los intereses económicos de éstos.