Como se viene observando, cada vez son más los niños y jóvenes que practican deporte. Este creciente interés, unido a las múltiples oportunidades educativas y preventivas que ofrece la práctica deportiva, hacen que se pueda considerar al deporte como una valiosa herramienta educativa que puede contribuir, significativamente, el desarrollo integral de los niños y los adolescentes, favoreciendo que tanto en el presente como en su futuro como adultos, sean mejores personas.
Sin embargo, para lograr este objetivo, no basta con hacer deporte, sino que es necesario que los profesores de educación física, los entrenadores deportivos, los padres de los alumnos y cualquier otra persona implicada en la actividad, actúen apropiadamente, propiciando que el deporte resulte beneficioso.