La implantación y universalización de las nuevas tecnologías de la información y especialmente los nuevos sistemas de comunicación suponen una considerable modificación en los canales tradicionales de difusión de la información.
Estas nuevas vías de comunicación están construidas y desarrolladas alrededor de un complejo conjunto de tecnologías que globalmente denominamos Internet. Internet es un conglomerado de redes, sistemas hardware, aplicaciones software, normas y protocolos que ha irrumpido con fuerza en la vida diaria de las personas y especialmente en la forma de comunicar a las personas entre sí.
Esta influencia en la comunicación afecta desde el ámbito más personal de comunicaciones privadas hasta el ámbito público y de comunicación de masas.
Estas nuevas tecnologías proporcionan un conjunto de herramientas que permiten y ofrecen unas características desconocidas hasta ahora:
Inmediatez: una noticia se puede comunicar en menos tiempo
Universalidad: ahora el ámbito es global a nivel mundial
Democratización: cualquier persona puede ser fuente de información
Colaboración: varias personas pueden colaborar de manera coordinada aunque estén físicamente muy separadas
Interactividad: los contenidos ya no son estáticos sino que pueden evolucionar
entre otra muchas características.
Aunque las herramientas utilizadas por el usuario para sacar provecho de estas posibilidades procuran ser cada vez más sencillas, su soporte tecnológico es complejo y un conocimiento de tales soportes subyacentes es necesario para cualquier profesional que pretenda sacar provecho de estas nuevas herramientas de manera eficiente.
