El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) ha sufrido importantes modificaciones que han alterado su configuración inicial desde que entró en vigor en 1979. La tributación de los no residentes, el tratamiento de los incrementos y disminuciones patrimoniales, el régimen fiscal de activos financieros y la tributación separada como consecuencia de una sentencia del Tribunal Constitucional que declaró inconstitucionales algunos preceptos del Impuesto, son claros ejemplos de los profundos cambios habidos en los más de 35 años de vigencia del mismo. En junio de 1991 se aprobó una nueva Ley del IRPF que entró en vigor el 1 de enero de 1992.
Desde 1979 se han efectuado múltiples reformas del Impuesto, entre las que destacan las llevadas a cabo en los años 1991 (ya mencionada), 1998, 2002 y 2006, hasta configurar el actual Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
El 5 de julio de 2013 se constituyó una Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Tributario Español con la finalidad de revisar el conjunto del sistema tributario y elaborar una propuesta de reforma que permitiera contribuir a la consolidación fiscal del país, así como ayudar a la recuperación económica y a la creación de empleo.
El informe resultante de la Comisión se entregó al Gobierno el 13 de marzo de 2014, siendo numerosas las propuestas en él contenidas que han sido tomadas en consideración en los diversos proyectos normativos en que se concreta la reforma actual del sistema tributario.
Por ejemplo, el Real Decreto-ley 9/2015, de 10 de julio, de medidas urgentes para reducir la carga tributaria soportada por los contribuyentes del IRPF y otras medidas de carácter económico, y el Real Decreto 633/2015, de 10 de julio, por el que se modifica el Reglamento del IRPF.
También es importante destacar la reforma que se ha efectuado en el Impuesto sobre Sociedades con la Ley 26/2014, de 27 de noviembre y el Real Decreto 634/2015, de 10 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de este Impuesto.
