La descripción de los riesgos por agentes químicos y las acciones preventivas frente a ellos, es una tarea un tanto complicada por diversas razones. Los productos químicos que se comercializan son muy numerosos y de muy variadas propiedades. Según el Inventario Europeo de Sustancias Comercializadas Existentes (EINECS según sus siglas en inglés), éstas son más de cien mil. A ello hay que añadir las innumerables mezclas o Preparados, de la más diversa índole (plaguicidas/biocidas, medicamentos y productos fitosanitarios, disolventes, pinturas y análogos, cosméticos, aditivos con diversos fines, adhesivos, productos de limpieza, etc.) Además hay que considerar otras muchas sustancias no inventariadas por ser productos intermedios de reacción, residuos e impurezas, productos secundarios y resultantes de descomposición o degradación, etc.
Por otra parte, dada la generalización de la utilización de productos químicos y de procesos que generan contaminantes químicos, ocurre que prácticamente en cualquier actividad existen riesgos por agentes químicos, desde las tareas domésticas a la misma industria química, pasando por la agricultura, la sanidad, la minería, la construcción (materiales, soldaduras, tratamientos, explosivos, etc.), procesos basados en la combustión y otras reacciones químicas, limpieza, oficinas, transporte (especialmente de mercancías peligrosas) e industrias tales como la de la madera, calzado, mecánica, eléctrica, nuclear,... En fin, prácticamente todas.
Además, los riesgos pueden ser de muchos tipos. Desde la posibilidad de generar incendios, explosiones e intoxicaciones agudas (accidentes) hasta la capacidad de causar daños irreversibles para la salud a medio o largo plazo, como la silicosis o diversos tipos de cáncer (enfermedad profesional).
Los mecanismos de desencadenamiento de los riesgos son también muy variados, según se trate de la provocación de incendios o explosiones, contactos con la piel, generación de gases y vapores, polvos en el ambiente, ingestión por vía oral, etc.
En la aparición de los riesgos y en su mayor o menor grado de gravedad, pueden influir distintos factores, como el estado de agregación (líquido, polvo, aerosol, vapor, etc.), la concentración unida a la temperatura y la presión, la dosis de incorporación al organismo, las vías de entrada a éste, etc.
En primer lugar es necesario, por razones no solo científicas y metodológicas sino también prácticas y legales o reglamentarias, realizar una primera división en el tratamiento de estos riesgos. Se trata de los conceptos que corrientemente se denominan, en el campo industrial y laboral, aunque ciertamente con diversas interpretaciones o acepciones, seguridad química e higiene industrial. Es decir, la prevención de accidentes relacionados con los agentes químicos (incendios, explosiones, grandes fugas, intoxicaciones agudas, por ejemplo), o lo que es lo mismo, los efectos inmediatos o a corto plazo, y la prevención de enfermedades profesionales o efectos a medio o largo plazo. También cabría distinguir entre efectos no tóxicos y tóxicos, y éstos a su vez, en agudos y crónicos.
Esta asignatura fundamentalmente se orienta hacia los aspectos que corresponden a la higiene industrial.
La asignatura Riesgos Químicos correspondiente al Máster en Prevención de Riesgos Laborales de la UNED es la tercera de las asignadas al Departamento de Química Aplicada a la Ingeniería y completa junto a Conceptos Generales de la Prevención de Riesgos Laborales y Seguridad. Parte General las materias del módulo I de formación general del máster citado de dicho departamento y en consecuencia se complementan en la visión de la seguridad y prevención como temas que pueden y deben desarrollarse desde la ingeniería.
Riesgos Químicos se imparte en el módulo II sobre especialidades, dentro de la higiene industrial y pretende dar a conocer los riesgos inherentes a la fabricación, manipulación y eliminación de los materiales y productos que pueden producir algún tipo de daño a los seres vivos o al medio ambiente en general.
El objetivo general de esta asignatura es identificar los peligros y los distintos factores de riesgo asociados a los productos químicos, así como evaluar la eficacia y la suficiencia de las medidas de control adoptadas, de forma que se adquiera capacidad para la resolución de problemas y para razonar las decisiones que deban adoptarse.
Los objetivos específicos a alcanzar en esta asignatura serán los siguientes:
Conocer el marco jurídico para el desarrollo de la higiene industrial.
Conocer los productos químicos presentes en distintas actividades laborales.
Analizar, evaluar y controlar los riesgos ligados a:
Lugares y espacios de trabajo.
Productos químicos y residuos tóxicos y peligrosos.
Analizar la influencia de los productos químicos en la salud de los trabajadores, considerando tanto su situación personal y/o de grupo, como el ambiente del puesto de trabajo.
Aprender las principales técnicas de muestreo, medida y análisis de contaminantes químicos.
Conocer la elaboración de la evaluación de riesgos en materia de higiene industrial y más en concreto la evaluación de la exposición a agentes químicos.
Con relación a lo anterior ser capaz de diseñar un conjunto integral y eficaz de medidas de acción preventiva, considerando los principales riesgos higiénicos y técnicas de prevención que deben ser aplicados adecuándolos al sector de actividad respectivo.