La Ergonomía es  “el estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina” (RAE, 2001) y puede considerarse que constituye una de las ramas fundamentales en la prevención de riesgos laborales. Así, se pueden analizar, desde el punto de vista ergonómico, las condiciones de trabajo (herramientas, procesos, espacios) que pudieran tener efectos en la salud de los trabajadores con el fin de minimizar los efectos negativos y fomentar los beneficiosos. Son esos factores, esbozados arriba, los que son objeto de estudio de la primera parte de esta asignatura; se espera que el estudiante adquiera los conocimientos para  analizar las diferentes herramientas, procesos, espacios…etc., en que se llevan a cabo las actividades laborales e identificar los posibles riesgos existentes, así como en su caso potenciar los posibles beneficios, y diseñar, implantar y evaluar las medidas adecuadas para evitar o reducir estos daños.

Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (2014), el estrés laboral es el segundo problema de salud relacionado con el trabajo más frecuente en Europa, después de los trastornos musculoesqueléticos. En nuestro país, los datos son similares: el 49% de los empleados responde que en su trabajo el estrés laboral es frecuente y el 71% que su organización no lo gestiona de forma adecuada. La segunda parte de la asignatura, “Psicosociología Aplicada”, se dedica a esta cuestión. En concreto, se analizan los principales modelos explicativos utilizados en la investigación actual sobre salud laboral, así como  los riesgos psicosociales en el trabajo más citados en la literatura. Asimismo, se tratan a las consecuencias de estos riesgos y a las variables personales y de la organización que actúan como variables mediadoras en estos procesos.

La Prevención de Riesgos Laborales es un campo profesional de gran demanda en el mundo laboral. Hoy la mayoría de los estudios sobre el tema, coinciden en señalar que el comportamiento humano es una de las causas principales en la mayoría de los accidentes. Por ello la conducta humana, y los factores que la modulan, es clave en la prevención de riesgos laborales.

En los últimos años ha cobrado relevancia pública, y está recibiendo cada vez más atención, la prevención de riesgos laborales asociados a factores conductuales; esto es así, tanto en los aspectos centrados en la persona como en los elementos con que ésta se relaciona en el medio laboral (por ejemplo máquinas, procesos, redes sociales en el trabajo…). El enfoque tradicional se ha centrado en variables como el estrés, la carga mental de trabajo, la autonomía temporal, el contenido del trabajo, supervisón, participación, relaciones personales, satisfacción o insatisfacción laboral, etc. Esta aproximación, que parece valiosa y supone un comienzo en la consideración de todo este grupo de factores, puede verse complementada con la introducción, en el análisis de las situaciones y conductas laborales, de lo que se puede denominar “Auditoría comportamental”.