La Orientación Educativa es una disciplina científica, un derecho del alumnado reconocido en la legislación internacional (UNESCO, Comisión Europea) y de la mayoría de los países, y por ello una actividad profesional cuya intervención de carácter psicopedagógico se extiende a lo largo de las distintas etapas y transiciones de la vida de las personas.
El fin de la Orientación Educativa es ayudar a la persona a desarrollarse y alcanzar su realización personal, a descubrir y valorar sus competencias e intereses y a tomar sus propias decisiones de manera acertada, logrando así sus objetivos en las diferentes etapas de su vida. Se trata de una intervención profesional que ayuda a personalizar la educación.
La Orientación es el ámbito de trabajo de los orientadores, sea dentro del sistema educativo formal, en los servicios educativos del entorno comunitario o en las organizaciones (ONG, empresas). Dado que gran parte de su trabajo repercute o se hace en estrecha colaboración con otros colectivos profesionales de la educación (tutores, docentes, especialistas en pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, y equipos directivos de los centros educativos; o también con educadores sociales), la Orientación de calidad puede ser un poderoso instrumento de innovación educativa y de equidad de la educación.
Todo profesional de la Orientación ha de conocer la evolución conceptual de esta disciplina, así como los principios que la fundamentan y los modelos que pueden guiar el trabajo de los orientadores. Es importante conocer la evolución histórica, y sin duda la situación y tendencias actuales.