Esta asignatura tiene como objetivo principal el planteamiento científico del lenguaje poético en comparación con el contenido habitual de la lingüística y otras ciencias humanísticas, como la teoría de la literatura, la hermenéutica (lectura), la fenomenología, la gramática, etc. Se estudian además aportes de escritores y pensadores, especialmente hispánicos.

La materia establece y compara la descripción y fundamento del lenguaje poético con el concepto y aporte de la ciencia para resaltar que la lingüística guarda una relación estrecha con las estructuras del pensamiento y de la expresión. La poesía se muestra entonces como actividad especial del componente gnoseológico y comporta a su vez el conocimiento de otras ciencias con las que se relaciona.

Es asignatura incluida en el Módulo de Contenidos Formativos Propios -junto a Etnolingüística, Lingüística y primeros sistemas de escritura, Gramática lingüística, Pragmática y comunicación lingüística y Análisis lingüístico del discurso-, y sirve como reflexión sobre el conjunto del lenguaje y su ciencia desde su práctica creadora y especulativa, para que los estudiantes se percaten de la importancia científica que tiene también la poesía en cuanto poética, lo que les permite obtener una consideración diferente, pero apropiada, del lenguaje y de la lingüística. Tal enfoque reconduce el falso criterio de división entre ciencias humanas y exactas. Por eso es indicada también para mantener un concepto unitario de fondo en el conjunto de las asignaturas de los otros módulos, propios y de especialidad, pues se aprecia el correlato, por ejemplo, del pensamiento y la expresión en orden al conocimiento de la realidad y de sus efectos volitivos e intelectuales en el hombre. Desde ella se “repasa” prácticamente el conjunto de las implicaciones de tales facultades en el compuesto humano y su propuesta científica.

Los conocimientos adquiridos permiten sobrepasar la separación predicha entre ciencia y lenguaje; disponen asimismo al estudiante a otro concepto más amplio de ciencia; lo preparan para la asimilación y el debate comparativo y lo relacionan con aspectos muy actuales del léxico científico. Los conocimientos aquí obtenidos disponen y motivan, como allí, la atención e interés del estudio lingüístico y análisis textual hacia la renovación de la ciencia bajo un concepto nuevo de humanismo, pues la estructura del lenguaje afecta a todo el presupuesto cognitivo del planteamiento científico. Prepara además y habilita con destrezas singulares a la comprensión y práctica creadora del pensamiento propio y ajeno, lo cual mejora el rendimiento de captación, expresión, ordenación e intensificación de los medios escritos, orales, comportamentales e interactivos, tanto en el estudio como en el trabajo, relaciones sociales, afectivas y conocimiento de las facultades personales.