El conocimiento de la evolución que ha experimentado la educación escolar en general y el sistema educativo en particular a lo largo del tiempo en nuestro país constituye un elemento de indudable valor para la formación de licenciados, diplomados y graduados interesados por el mundo de la educación como de los profesionales que en particular han de desarrollar su actividad dentro del sistema educativo actual. Este conocimiento histórico cumple, al menos, una doble función en su proceso formativo. Por una parte, les ofrece recursos intelectuales que necesitan para analizar e interpretar su ámbito de trabajo desde una perspectiva histórica, así como para lograr una comprensión inteligente del lugar que ellos mismos ocupan en dicho contexto. Por otra parte, les permite desarrollar una conciencia histórica, de carácter crítico, que debe precaverles frente a las abundantes concepciones deterministas y las explicaciones intemporales de los hechos educativos en que participan.
A la hora de examinar el nacimiento y desarrollo de nuestro sistema de instrucción pública, el nivel de análisis que vamos a adoptar es eminentemente político y legislativo. En efecto, nuestra atención se va a centrar en la formalización de los marcos jurídico y administrativo en que se concreta la ordenación de la instrucción como servicio público y al juego de relaciones entre los actores que definen estas estructuras. A lo largo de este proceso que aquí se estudia se constitucionaliza la educación, se promulgan las leyes que van a informar y reformar la estructura y los niveles del sistema educativo, se manifiestan los conflictos ideológicos entre los grupos políticos de cada época, se crean las estructuras burocráticas y académicas que informan el sistema escolar y se sientan las bases de la administración educativa descentralizada, y de la organización y funcionamiento de la educación dentro del Estado autonómico. El estudio de la dimensión política de la educación remite a la consideración de las vicisitudes históricas que condicionan la elaboración de las leyes escolares y la ordenación territorial de la educación, así como las controversias y los consensos en que se resuelven las interacciones entre los agentes que intervienen en las instituciones y en la vida social.
La asignatura de Génesis, evolución y situación actual del sistema educativo español es una materia de nivelación y adaptación del máster en Innovación e Investigación en Educación. Está incluida en el módulo de “Teoría y Sistemas de la Educación”. Su condición de asignatura de nivelación y adaptación de este máster refleja la relevancia y el carácter básico e imprescindible de sus contenidos y de su metodología para todas aquellas personas que, o bien no han cursado estudios de Pedagogía o Educación, o bien proceden de ámbitos de conocimiento de la ciencia educativa como el Magisterio o la Educación Social. Para los futuros académicos y profesionales vinculados con la educación, la materia de Génesis, evolución y situación actual del sistema educativo español constituye una asignatura crucial con aportaciones teóricas necesarias sobre nuestro sistema escolar. Esta asignatura presenta una finalidad eminentemente teórica y con ella se pretende que el alumno conozca las circunstancias, los factores, las reformas y las políticas que han determinado el devenir del sistema escolar español desde su origen hasta el momento presente.
La estructuración y la temática de la asignatura de Génesis, evolución y situación actual del sistema educativo español proporcionan una sólida base para aquellos alumnos que, con posterioridad a los estudios del presente máster, deseen profundizar en el conocimiento del sistema educativo, ya sea elaborando una tesis doctoral o ejerciendo en él su profesión. Desde una perspectiva de contextualización de la actual asignatura en el marco del plan de estudios de la titulación y, en concreto, de las competencias formativas de este máster, hay que destacar que la asignatura de Génesis, evolución y situación actual del sistema educativo español promueve, de modo singular, las siguientes cuatro metas formativas:
- Sensibilizar a los estudiantes en la necesidad de analizar e interpretar la realidad educativa utilizando los criterios de rigor y precisión propios de las ciencias sociales.
- Afianzar en los estudiantes el compromiso con la investigación educativa en general, motor de la innovación y la mejora de los procesos educativos, y con el sistema educativo en particular, espacio donde muchos de ellos desarrollan o desarrollarán su actividad profesional.
- Facilitar la reflexión y el debate riguroso sobre el qué, el para qué y el cómo del quehacer educativo y el sistema de enseñanza.
- Proporcionar conocimientos amplios y profundos sobre las políticas educativas que han ido configurando el sistema escolar español desde sus inicios hasta el momento presente.