El programa de la asignatura se articula en cuatro bloques. El primero de ellos está dedicado a los conceptos básicos: Prehistoria y Arqueología, mientras que en el segundo (Antecedentes), nos ocuparemos de la Arqueología precientífica y de los inicios de ésta como ciencia durante el siglo XIX. Las tendencias actuales y las sucesivas corrientes interpretativas desarrolladas a lo largo de todo el siglo XX serán el objetivo del bloque tercero, haciendo especial hincapié en las corrientes surgidas de la dicotomía procesualismo/postprocesualismo. Por último, la teoría aplicada será el objeto de estudio del cuarto bloque.

Arqueología y Prehistoria.

Este bloque está dedicado al estudio sobre Prehistoria y Arqueología: el concepto, la definición, los contenidos y el enfoque de los mismos, la historia de ambas disciplinas y sus objetivos, sus diferencias y sus concomitancias.

2.1. La Arqueología precientífica.

2.2. Los inicios de la Arqueología científica. Siglo XIX, Evolucionismo, Difusionismo.

Ya desde la época romana hay cierto interés por los monumentos y objetos, pero será en el Renacimiento cuando surgirán los primeros anticuarios y coleccionistas, así como las Academias.

A mediados del s. XVIII se inicia con J. J. Winckelmann un nuevo modelo para el conocimiento de la Antigüedad, y se fundan los primeros museos: Louvre, Vaticano, British. Los viajes científicos del s. XIX suponen una nueva etapa con un marcado gusto por el orientalismo.

Poco a poco tienen lugar sucesivos descubrimientos que representarían otros tantos hitos en la Historia de la Investigación: el desciframiento de la Piedra Roseta para el mundo egipcio, el apogeo de lo etrusco, la creación del Museo del Prado (1819) y del Museo Arqueológico Nacional (1870), así como las misiones de estudio y campañas de excavaciones importantes: Schliemann (1822-1890) descubre Troya y Tirinto y aparecen grandes catálogos de la arqueología paleocristiana.

A mediados de la centuria decimonónica se crea la Prehistoria – “otro modo de construir la historia” (Ripoll, E, 1993) – y la Arqueología es reconocida como disciplina científica autónoma.

Vere Gordon Childe (1892-1957) propugna el evolucionismo y difusionismo basado en el aspecto comparativo y acuña los términos de “revolución neolítica” y “revolución urbana”. Su orientación marxista se pone de manifiesto en su interés por los aspectos económicos y sociales, por el análisis materialista histórico de los datos arqueológicos y por su visión dialéctica de la dinámica cultural. Valora los grandes focos culturales como originarios de la difusión.

En los años 50-60 del s. XX aparece lo que conocemos como “Nueva Arqueología” que es el objeto del bloque tercero.

3.1. Marxismo y derivados.

3.2. La “Nueva” Arqueología.

3.3. La Arqueología sistémica.

3.4. La Arqueología estructuralista.

3.5. Arqueología cognitiva.

3.6. La Arqueología contextual.

3.7. Arqueología postprocesual.

3.8. La Arqueología postmoderna (género, postcolonial....).

Desde la segunda Guerra Mundial hasta nuestros días se han sucedido una serie de corrientes historiográficas que pretenden explicar la ciencia Arqueológica desde diferentes puntos de vista, en ocasiones de una manera total, en otras, tan sólo parcial. La Arqueología marxista, que había entrado en los círculos académicos durante los años treinta del siglo XX va a ser una de las corrientes de pensamiento arqueológico más influyentes a partir de la Segunda Guerra Mundial, pero como también lo son el Funcionalismo, la Ecología cultural o el Estructuralismo, que ven en estos momentos su desarrollo más importante en Arqueología.

A inicios de los sesenta surge una corriente denominada Nueva Arqueología en su momento y hoy llamada Arqueología Procesual, cuya mayor aportación se basa en la idea de que los cambios culturales deben conocerse a través de la relación entre las variaciones del medioambiente y de los patrones culturales. Como crítica a esta propuesta nace el Postprocesualismo, cuyos seguidores prefieren estudiar la cultura material en términos de adaptación a largo plazo.

A partir de aquí son numerosas las corrientes de pensamiento que han ido naciendo desde estos presupuestos teóricos: Arqueología de género, feminista, cognitiva, etc.

4.1. Estudio de casos.

Los textos publicados por el mundo investigador de los periodos más antiguos de nuestra historia además de aportarnos un mayor grado de conocimiento de aquellas culturas y sociedades también reflejan explícita o implícitamente el marco teórico del autor o autores de dichos trabajos. La interpretación de unos determinados datos puede variar sustancialmente dependiendo de las ideas teóricas (preocupaciones, ideología, etc.) de cada investigador. El último de los bloques de esta asignatura se dedica precisamente al análisis y evaluación de una serie de trabajos científicos construidos desde diversas teorías arqueológicas ya estudiadas en los anteriores bloques. La calidad de los textos es elevada y contrastada, siendo sus autores de reconocido prestigio