Ninguno

Esta asignatura se puede aprobar mediante un examen presencial escrito de 2 horas o bien a través de un trabajo de unas 25 páginas al menos. En las respuestas a los exámenes así como en los trabajos se valorarán tres cosas.

Lo primero y más básico es la información, su cantidad y su corrección, que se ofrezcan datos, ideas y argumentos y que éstos sean históricamente correctos, que correspondan ciertamente a la época o al filósofo en cuestión y a su pensamiento, utilizando correctamente la terminología del pensador elegido, porque ésta es una asignatura de historia y no de mera creación filosófica personal. Hay que ofrecer información pertinente que muestre que se conoce el pensamiento del filósofo tratado.

En segundo lugar se valorará también la estructura del discurso, que éste sea coherente, hilado y argumentativo, que se vaya viendo cómo unas afirmaciones proceden de otras o están ligadas a ellas. Así el alumno demuestra que tiene las ideas organizadas y puede dar razón de lo que va diciendo. Un examen donde aparecen diversas ideas deshilvanadas es más producto de la memoria ocasional que de la comprensión racional. Como las dos horas que se tiene para los exámenes suele ser poco tiempo (pero desgraciadamente imposible de alargar, debido a la organización global de la UNED en los que se inserta), se recomienda ir a lo esencial, y esto no es tanto la vida de los filósofos cuanto sus ideas y los argumentos mediante los cuales las defendieron; todo ello expuesto de manera sistemática.

Por último también se valorará si el alumno es creativo, si se ve que ha filosofado con el autor, si se ha introducido personalmente en la temática con algún rasgo de pensamiento propio o de implicación pensante, si ha comprendido que lo que allí se debate también le concierne y se expone. Esto se ve ya en la misma organización de la respuesta.

Lo dicho en relación con el examen vale para el trabajo. Éste además no debe limitarse a ofrecer una visión general y repetir lo que puede ser encontrado en cualquier manual de historia de la filosofía; esa información se ha de dar por sobresabida. Tampoco es suficiente un mero resumen de una obra. Debe tratarse de una pequeña investigación y reflexión sobre un asunto de al menos unas 25 páginas. En ellas se han de reflejar las lecturas realizadas, en las que se incluirán también alguna obra original del autor o autores tratados. Es decir, debe presuponer la lectura directa de una obra filosófica de la época. Habrá de llevar un índice y la bibliografía utilizada. Ese trabajo deberá ser expuesto oralmente en una entrevista personal, ya sea presencial, por teléfono o por skype, que durará entre media hora y una hora.

El examen consta de dos horas. En él, el alumno tendrá que exponer libremente lo que haya estudiado con relación a dos de los seis temas en los que se articula esta asignatura. El alumno decidirá sobre qué dos temas escribir, de los seis que aparecen en el programa, y dentro de cada tema qué aspecto en concreto desarrollar.

El tema del trabajo sustitutorio será escogido libremente por el alumno dentro del programa de la asignatura, y expuesto después oralmente ante el Profesor, ya sea presencialmente en su despacho, por teléfono o por skype.

La nota final es la obtenida en el examen presencial o bien con el trabajo sustitutorio.