Disponer de los conocimientos técnicos necesarios para realizar evaluaciones de riesgo y plantear medidas correctoras ante riesgos de naturaleza física o biológica.
Ser competente para determinar las características específicas de los diversos riesgos asociados a la actividad laboral.
Determinar los mecanismos de transmisión y vías de entrada de agentes biológicos.
Manejar la legislación y normativa específica en materia de laboratorios especiales, organismos genéticamente modificados, biocidas y fitosanitarios.
Conocer los principales riesgos físicos y biológicos que están presentes en el ambiente de trabajo y que se vinculan con la realización de algunas tareas específicas.
Ser consciente de los daños que puede causar la exposición a agentes físicos y biológicos sobre la salud de los trabajadores.
Conocer de forma general la legislación en relación a la evaluación y prevención de riesgos físicos.