Los modelos pedagógicos que se suelen poner en práctica se basan en la teoría de la reproducción (Bordieu).
Y la reproducción se articula en certezas a través de caminos lineales de aprendizaje que conducen a un solo destino donde todo está aferrado, atado y clasificado sin posibilidad de diferentes interpretaciones o concepciones de un fenómeno.
Si conocer es interpretar, ¿qué tipo de interpretaciones moldean estructuras cerradas de aprendizaje? ¿Cómo se construyó nuestro conocimiento homogéneo como si fuéramos clones? ¿Por qué, siendo diferentes, pensamos casi igual? Los sistemas democráticos adoctrinan de una manera invisible sobre la ciencia, la tecnología, la concepción del mundo.
No somos robots, pero nos forman para serlo, para complementar las tareas que harán los robots tecnológicos.
Esta asignatura se enmarca en un contexto pedagógico-comunicativo para analizar las pedagogías puestas en práctica hasta ahora, basadas en certezas.
En el comienzo de la tercera década del siglo XXI, tiene características comunicativas y educativas diferentes que se distinguen por su:
-complejidad
-conectividad
-caos
-diversidad
-no linealidad
-inmersión
-gamificación
-pensamiento computacional
-codigo-alfabetización
Todas ellas ausentes del sistema educativo. Al mismo tiempo, en esta tercera década, hace su eclosión el COVID-19 una pandemia que marca un antes y un después en la vida local y en la vida global.
La forma de conocimiento que se extendió durante todo el siglo XX está basada en el modelo bancario, transmisivo que tiene las características de los medios de comunicación de masas, denominado modelo broadcasting de características industriales.
En estos momentos, los conocimientos son más ricos fuera de las aulas que en estas. Los espacios de educación no formal son abiertos, dinámicos, cambiantes y se modifican continuamente, no se basan en certezas sino que en diálogos, reflexiones y críticas continuas.