Consistirá en un trabajo de investigación empírica (trabajo de campo), a elegir de entre dos o más opciones ofrecidas por el Equipo Docente. La evaluación se basará en la secuencia de actividades prácticas establecidas en el plan de trabajo de la opción seleccionada por el o la estudiante de entre las propuestas al inicio del semestre por el Equipo Docente.

Las actividades prácticas se calificarán atendiendo a los criterios de dominio y precisión conceptual, rigor científico, claridad expositiva y adecuación de la propuesta metodológica de investigación e innovación a las cuestiones estudiadas.

Además, el Equipo Docente podrá incluir actividades prácticas voluntarias en el plan de trabajo de sus propuestas. La realización de estas actividades no constituye un requisito para aprobar la asignatura, aunque su calificación sí se tendrá en cuenta en el cálculo de la nota final.

La nota final será el resultado de la evaluación continua consistente en la realización de actividades prácticas de iniciación a la investigación y a la innovación en el campo del Diagnóstico en Educación. La evaluación continua de dichas actividades suponen, por consiguiente, el 100% de la calificación final. La calificación final máxima que puede obtenerse en la asignatura es de 10 puntos. Para aprobar la asignatura será necesario alcanzar una calificación mínima de 5 puntos en las actividades prácticas obligatorias establecidas en el plan de trabajo de la opcción seleccionada por el estudiante. La calificación obtenida en las actividades prácticas voluntarias se sumará a la obtenida en las actividades prácticas obligatorias.

Si se suspende el trabajo de la asignatura en convocatoria de junio o bien no se ha entregado en convocatoria de junio, existe la posibilidad de entregar de nuevo la actividad en la convocatoria de septiembre, siendo el plazo el día 7 de septiembre.