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Subject's code : 30001200
El temario propuesto pretende familiarizar al estudiante con los orígenes teórico-prácticos de la nueva relación entre filosofía y religión desde la modernidad y con los grandes paradigmas en los que se ha configurado esa relación.
El primer bloque temático invita a una mirada analítica y crítica hacia los orígenes de la nueva relación entre religión y razón en la modernidad para desentrañar sus motivaciones teórico-prácticas. Será necesario, en primer lugar, dilucidar el objeto y naturaleza de la filosofía de la religión, y alertar de sus dificultades y tensiones internas; para, en segundo lugar, analizar los tres principales paradigmas de la filosofía de la religión en sus planteamientos y autores originarios —la religión en el marco del empirismo (Hume), de la filosofía trascendental (Kant) y del idealismo (Hegel)—. El objetivo es pensar con cierta profundidad la religión desde la autonomía de la razón y sentar las bases para la comprensión de los siguientes bloques temáticos.
Una vez estudiados los orígenes y el lugar de la religión en las principales líneas de pensamiento de la modernidad, es conveniente prestar atención a los paradigmas críticos.
Este segundo bloque temático engloba a los pensadores denominados por Ricoeur “maestros de la sospecha”. Prestaremos atención al estudio de Feuerbach, como iniciador de las críticas a la religión, para, a continuación, adentrarnos en los análisis de Marx, Nietzsche y Freud. Sus reflexiones agitan y aguijonean la conciencia humana con la sospecha de que la religión no responde al impulso transparente que sus defensores señalan como su origen ni es, por tanto, lo que sostienen y pretenden que sea. La religión —sospecha este pensamiento crítico— brota más bien de oscuros impulsos en el ser humano y en la sociedad. En consecuencia, no juega una función liberadora y humanizante, sino una función alienante y deshumanizadora, que es preciso desenmascarar y sacar a la luz para posibilitar la emancipación del ser humano.
Sin embargo, la filosofía de la sospecha no supuso el derrocamiento de articulaciones y reflexiones positivas en torno a la religión; sino, más bien, un desafío al que enfrentarse y responder. Por ello, en el tercer bloque vamos a ver, a través de algunos autores de gran interés, nuevas formas de pensar y entender la religión y su relación con la filosofía.
Otros cuatro autores serán nuestro centro de atención: (i) Unamuno, con su tensión entre la pasión y la duda, y su marcada dialéctica entre fe y razón (científica) moderna; (ii) Kolakowski que partiendo de una crítica a la religión de inspiración marxista, llega a una difusa filosofía de la religión de carácter existencialista y con marcadas consecuencias éticas; (iii) Bloch que redescubre la religión ante todo como acervo utópico, como potencial inagotable de sueños diurnos de una humanidad que aspira a trascender sin descanso; y (iv) los autores de la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, especialmente Horkheimer y Adorno, que elaboran una crítica que se distancia de las posiciones clásicas, que reducen la religión a ideología o ilusión, y redescubren en ella la esperanza incumplida de las víctimas de la historia.
Por último, en el cuarto bloque se invita a extraer las consecuencias de toda la reflexión y profundización desarrollada en los bloques anteriores para posibilitar una relación lúcida, crítica y tolerante entre razón y religión en el presente.
Es el momento, pues, de tomar el pulso, al menos, a cuatro grandes problemas: (i) el problema del mal que ha sido desde los comienzos del pensamiento filosófico una inquietante cuestión que ha desafiado a la religión, tal y como queda reflejado en la teodicea; (ii) la cuestión de Dios en la actualidad, esto es, la dilucidación de qué discurso es más oportuno y coherente —"Dios como misterio" o "Dios como problema"— dentro de un contexto histórico, ilustrado y laico; (iii) la tensión entre lo absoluto y la historia, entre la verdad de la religión y el relativismo de las múltiples religiones; y (iv) la reacción defensiva del integrismo o fundamentalismo frente a la razón crítica y al relativismo que son percibidos como amenazas para el sentido y la pervivencia de modos religiosos de existencia.