El primer tema remite a la vida y obra del gran reformador moral que fue Miguel de Unamuno

Pensar en Ortega es pensar en la primera mitad de la España del siglo veinte. Nada se puede entender sin estudir al autor de VIEJA Y NUEVA POLTICA; ESPAÑA INVERTEBRADA; o la REBELION DE LAS MASAS. Tampoco sin adentrarse en HISTORIA COMO SISTEMA; EN TORNO A GALILEO o  EL TEMA DE NUESTRO TIEMPO.

La peripecia biográfica de Zubiri ayuda a entender el mundo de los años treinta y la vida en la España de los años cuarenta y cincuenta. La biografía del profesor Corominas es especialmente relevante para adentrarnos en aquella época y comprender las dificultades de la escuela de Madrid.

La España del exilio tuvo muchos representantes pero pocos representaron mejor el esfuerzo por recordar la España que pudo ser y por adentrarse en el país de acogida. José Gaos es en este punto un ejemplo defícil de igualar.

Si Gaos es el discípulo de Ortega que tiene que exiliarse, Marías es el pensador que se queda en Españ intentando mantener el legado de una escuela filósofica que es repudiada por los vencedores de la guerra civil. Es especialmente importante asomarse a sus Memorias y a su obra ESPAÑA INTELIGIBLE  para comprender las semejanzas y las diferencias con su maestro Ortega.

Pocos miembros de la Escuela de Madrid tienen hoy el reconocimiento y despiertan el interés por su vida y su obra como María Zambrano. Zambrano encarna muy bien la España que pudo ser y la nostalgia por un munco republicano que quedó olvidado en la España de la transición. Visualiza la herida del exilio en la democracia española.