COMPETENCIAS:

A través de la presente línea de investigación se pretende que el alumno sea capaz de llevar a cabo trabajos de investigación con rigor científico teórico y metodológico, referido a la investigación en el campo de la ansiedad, el estrés y los trastornos de ansiedad, ya sea con población adulta o seleccionando muestras de niños y adolescentes.

A través del trabajo fin de máster (TFM) el estudiante debe adquirir competencias que le capaciten para diseñar y realizar un trabajo de investigación original, lo cual implica dominar aspectos como la búsqueda rigurosa de información relevante a través de las bases de datos, elaborar un marco teórico, delimitar el planteamiento de un problema e hipótesis de investigación, determinar y aplicar una metodología de investigación aplicada a un problema concreto (de tipo correlacional, experimental o cuasi-experimental), diseños estadísticos y realización de los análisis de datos que correspondan, presentación de los resultados en tablas y figuras científicas, discusión de los resultados en relación con las hipótesis y la evidencia de la literatura sobre el tema, y manejo de las referencias (tanto en el texto a través de la citación, como en la sección de Referencias).

ASPECTOS GENERALES: 

El estrés y la ansiedad son fenómenos muy comunes en la población, tanto clínica como no clínica. El estrés psicosocial (tanto el estrés reciente como el estrés crónico y laboral) se ha relacionado con muy diversos problemas de salud, incluidas las enfermedades físicas, pero especialmente con la ansiedad y los trastornos de ansiedad. Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más frecuentes en la población y los que en general demandan más atención psicológica y médica junto con los trastornos depresivos. Los trastornos de ansiedad, junto a otros trastornos emocionales relacionados (trastorno de estrés postraumático, trastorno de estrés agudo, trastornos de adaptación, trastorno obsesivo compulsivo) se refieren a un conjunto de trastornos que tienen la ansiedad como perturbación de base, e incluyen las fobias específicas, las fobias sociales (trastorno de ansiedad social), el trastorno de pánico, la agorafobia, y el trastorno de ansiedad generalizada. Actualmente se han producido avances importantes sobre la psicopatología y tratamiento de estos trastornos, tanto por el conocimiento de variables o mecanismos de riesgo o vulnerabilidad (por ejemplo, la sensibilidad a la ansiedad, la sensibilidad al aso, la tolerancia a la incertidumbre, los mecanismos de regulación emocional, el perfeccionismo, etc.), como por el desarrollo de nuevos enfoques psicopatológicos y de intervención como el transdiagnóstico. En el marco de la presente línea de investigación, el alumno podrá llevar a cabo un trabajo empírico sobre cuestiones relacionadas con la ansiedad, el estrés y cualquiera de los trastornos de ansiedad tanto en población adulta como infantil y adolescente. El enfoque del trabajo puede centrarse bien sobre cuestiones psicopatológicas básicas o sobre algún protocolo o programa de tratamiento específico. En la actualidad, ha tomado una especial relevancia la orientación del Transdiagnóstico, tanto en su modalidad etiopatogénica como en su dimensión terapeútica. El transdiagnóstico constituye un nuevo enfoque de la psicopatología y la psicología clínica. Desde el punto de vista psicopatológico, el transdiagnóstico consiste en entender los trastornos mentales sobre la base de un rango de procesos cognitivos y conductuales etiopatogénicos causales y/o de mantenimiento de la mayor parte de los trastornos mentales (p.ej., trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, trastornos depresivos, adicciones, etc), así como de grupos de trastornos mentales (p.ej., trastornos emocionales). En este sentido, aunque el tranasdiagnóstico parte de una conceptualización dimensional de la psicopatología, consiste más en una integración de ambos enfoques de diagnóstico (dimensional y categorial) que en un rechazo de la clasificación categorial (Véase Sandín, 2012, para una revisión pormenorizada de esta nueva perspectiva). Por otra parte, la terapia cogntivo-conductual transdiagnóstica (TCC-T) es una forma de Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) que se focaliza en la modificación de los procesos psicopatológicos transdiagnósticos (por ejemplo, el afecto negativo, la sensibilidad a la ansiedad, la intolerancia a la incertidumbre, la tolerancia al estrés, la sensibilidad al asco, la fusión pensamiento-acción, el perfeccionismo, etc), que son comunes a grupos de trastornos mentales (p.ej., los trastornos emocionales) en lugar de centrarse en los síntomas específicos de cada trastorno. Una de las principales aplicaciones del transdiagnóstico ha consistido en el desarrollo de nuevos protocolos de intervención basados en la TCC-T. Este nuevo enfoque terapéutico ha sido definido como una forma de terapia dirigida a individuos que presentan múltiples diagnósticos (elevada comorbilidad), no a individuos con un solo trastorno y ha sido caracterizado por: 1) focalizarse en procesos cognitivos, conductuales y fisiológicos que son comunes a través de los diferentes trastornos; 2) adoptar un enfoque científico integrativo; y 3) no focalizarse en un trastorno específico. En este sentido, Sandín (2020) indica que la TCC-T se focaliza en las características psicopatológicas que son comunes a trastornos (o síntomas) e individuos, y no en las caracteristicas diferenciales y propias de un trastorno o un individuo concreto (tratamiento individualizado). Pese a todo ello, la TCC-T puede aplicarse individualmente (aproximación idiográfica al tratamiento), ya que lo esencial en un tratamiento transdiagnóstico no es su forma de aplicación (individual o grupal), sino que la intervención aborde primariamente procesos etiopatogénicos (factores causales de vulnerabilidad y/o de mantenimiento) comunes a más de un trastorno (p.ej., común a los trastornos emocionales). En España, se encuentran disponibles diversos protocolos de Tratamiento Cognitivo-Conductual Transdiagnóstico, que se aplican sobre los trastornos emocionales. En la elaboración y aplicación de un protocolo de TCC-T es una premisa imprescindible establecer la implicación etiológica de los procesos o mecanismos transdiagnósticos en el conjunto de los trastornos correspondientes. En cuanto a los principales protocolos transdiagnósticos sobre los trastornos emocionales, es pionero a nivel internacional el UP (Unified Protocol for Transdiagnostic Treatment of Emotional Disorders), desarollado por el grupo de Barlow en adultos. Partiendo de los principios y estructura del UP, el grupo de la Universidad de Miami [Ehrenreich-May], elaboró en 2018 el protocolo para niños (UP-C) y adolescentes (UP-A), los cuales han sido traducidos y adaptados al español por Sandín y García-Escalera (2020, 2021). Una modalidad del UP-A, para ser aplicada a través de Internet (iUP-A) mediante la plataforma web Aprende a Manejar tus Emociones (AMTE) ha sido implementada recientemente por el grupo de Sandín de la UNED (Sandín et al., 2019).

Cada trabajo de investigación fin de master que se lleve a cabo en esta línea tendrá una asignación de 25 ECTS.

OBJETIVOS
El objetivo general de esta linea de investigación versa sobre el estudio de la ansiedad, el estrés y los trastornos de ansiedad, tanto en su dimensión psicopatológica como en su variante terapéutica. En este sentido sería factible, por una parte, profundizar en el conocimiento de los factores predisponentes y precipitantes de cara a elaborar un posible programa de prevención y/o intervención destinado a su aplicación y valoración en el ámbito de pacientes, subclínicos o sujetos sin patologías referidas. Así mismo, aquellos alumnos interesados en el tratamiento de estos trastornos deberán recoger datos acerca de los factores que actúan como perpetuantes de los trastornos de ansiedad con el fin de elaborar aplicar y valorar un programa psicológico sistematizado de cara a paliar dichos problemas.

En su TFM el alumno buscará dar respuesta a alguna de las cuestiones anteriormente indicadas, basando sus hipótesis en la literatura sobre el tema y desarrollando un trabajo de investigación empírico y/o de revisión cualitativa (revisión sistemática) o cuantitativa (meta-análisis). El desarrollo de esta investigación comprende las siguientes fases:

1. Revisión de la investigación previa.
2. Diseño de un proyecto de investigación.
3. Implementación del estudio empírico diseñado.
4. Elaboración y defensa del informe de la investigación realizada.

En cada uno de estos momentos de la investigación, el estudiante contará con el apoyo del equipo docente.

NORMAS Y ESTRUCTURA GENERAL DE FUNCIONAMIENTO:

El TFM se entiende como un trabajo empírico que se enmarca en una línea de investigación del equipo docente (o equipo de investigación) responsable, que se lleva a cabo de forma conjunta por el doctorando y dicho equipo, bajo la dirección y supervisión de este último (director o directores). La solicitud del alumno implica que éste acepta cumplir las siguientes etapas relacionadas con el proyecto de investigación del TFM:

El alumno debe remitir al director(es) del TFM una propuesta de proyecto en el que se especificarán: (a) título del proyecto, (b) introducción y planteamiento del problema, (c) objetivos e hipótesis (para cada objetivo se especificarán las hipótesis que correspondan), (d) participantes, (e) instrumentos de evaluación, (f) procedimiento y plan de realización, y (g) referencias bibliográficas (únicamente las citadas en el texto) según la normativa APA. Se aconseja una extensión entre 7 y 15 páginas.

Una vez que haya sido aceptada la propuesta de proyecto remitida por el alumno (que se comunicará al alumno), en una reunión presencial del doctorando con el equipo de investigación (director o directores del TFM), se establecerán los pasos a seguir para la determinación de los objetivos e hipótesis, la selección de la muestra, la preparación del material de evaluación y la recogida de la información (aplicación de pruebas, etc.), así como para cualquier otra actividad vinculada con el desarrollo de la investigación. Tras finalizar el proceso de recogida de la información, el alumno remitirá al director(es) del TFM la base de datos debidamente implementada (el alumno estará asesorado por el equipo de investigación para la preparación correcta de dicha base). En una reunión presencial con el doctorando, el director(es) orientará y asesorará a éste sobre los tratamientos estadísticos más pertinentes a llevar a cabo en función de las hipótesis definitivas establecidas en el estudio. También se orientará sobre la forma de presentar los resultados mediante adecuadas tablas y/o figuras. El doctorando enviará al director(es) del TFM, para su corrección, los borradores del trabajo referidos a las diferentes partes del mismo (introducción, método, resultados, discusión, y referencias). Así mismo, podrá solicitar al director(es) las reuniones presenciales que estime necesarias durante el proceso de realización del TFM.

El doctorando deberá remitir el TFM ya concluido al director(es) del proyecto, para su revisión final, al menos 30 días antes de la fecha que establezca la Facultad para la entrega de los trabajos que vayan a ser defendidos en la próxima convocatoria. Los trabajos que se remitan para la revisión final fuera de dicho plazo, no podrán ser presentados hasta una nueva convocatoria.

Una vez superada la prueba de defensa pública del TFM, el director (o directores) del proyecto establecerá las posibles formas y vías de difusión de los resultados obtenidos (presentación en congresos, artículos, etc.), así como también su forma de materialización. Puesto que se trata de un trabajo de equipo, tanto el doctorando como el director(es) del TFM participarán en las diferentes publicaciones o presentaciones a congresos a que pueda dar lugar la investigación. Todos colaborarán en la forma que establezca el director del TFM, o el director principal en el caso de que haya más de un director.

NOTA: La admisión a la presente línea está condicionada por el número de alumnos que tengan inscrito el TFM en dicha línea en el momento actual (durante el presente curso académico). El número máximo de TFMs activos (i.e., en realización durante el momento actual) que se admiten en esta línea es de 3. El equipo docente seleccionará a los alumnos teniendo en cuenta su curriculum vitae, su expediente académico, y su formación en psicopatología y salud. Un requisito imprescindible es entender el inglés escrito. Así mismo, se entiende que el alumno acepta las normas y la estructura general de funcionamiento indicadas arriba.