El océano Atlántico se ha convertido en los últimos años en un renovado espacio historiográfico en discusión, gracias a las nuevas corrientes que han puesto en valor la perspectiva transnacional y global, a la hora de plantear nuevas agendas de investigación. En esta asignatura, de orientación teórico-práctica, vamos a explorar el Atlántico como espacio cultural y político de redes e intercambios fluidos marcados por los caminos de ida y vuelta, desde una perspectiva transnacional, multidisciplinar y comparada, evitando una mirada unidireccional y eurocéntrica, dirigida a los estudiantes interesados en el estudio de las redes, las intersecciones y las rupturas producidas en ambas orillas a lo largo del siglo XX. A través del programa de la asignatura, formularemos acercamientos al objeto de estudio desde perspectivas múltiples, predominando los enfoques culturalistas de la historia social, política e intelectual, sin prescindir de aportaciones antropológicas y memorialistas, a través de una metodología que fomente el acercamiento comprensivo, interpretativo y crítico de las evidencias y concepciones en torno al pasado. La perspectiva atlántica renovada ha contribuido a modificar los modos de interpelar y concebir los rígidos marcos nacionales, facilitando la apertura de nuevos debates a la hora de afrontar los estudios de las relaciones internacionales, pero también las maneras de repensar los sujetos y los objetos históricamente construidos.

Por todo ello, la asignatura concentrará sus esfuerzos en ofrecer nuevas lecturas acerca de estas cuestiones, atendiendo específicamente a las individualidades y los colectivos que, movidos por casuísticas muy dispares, transitaron el Atlántico a lo largo del siglo XX. Estudiaremos experiencias, incertidumbres, conexiones y choques producidos en ambas orillas, con preguntas y problematizaciones renovadas, partiendo del convencimiento compartido en torno a una visión de las migraciones contemporáneas iberoamericanas como agentes mediadores protagonistas de la difusión y transformación de ideas y prácticas colectivas que trascienden los marcos nacionales. Analizaremos el fenómeno, sin establecer una discriminación de las migraciones por los motivos de origen, más o menos forzado, esto es, cuestionando la clásica conceptualización establecida entre migración económica frente a exilios políticos, poniendo el énfasis en la capacidad de acción transformadora de contextos culturales y políticos, bien en sus lugares de origen, bien en sus lugares de destino.

El desplazamiento forzado es uno de los procesos sociales, políticos y económicos más característicos del siglo XXI. Migrantes, exiliados, refugiados son un arquetipo de la ciudadanía actual. Familias enteras, refugiados pidiendo asilo a las puertas de Europa o menores no acompañados en la frontera sur de los Estados Unidos. Pero el desplazamiento tiene su propia historia y España ha sido un país de desplazamiento y de acogida durante una parte importante del siglo XX. La expulsión de disidentes políticos hacia países como Argentina o México en la primera mitad del siglo XX y la recepción de emigrantes y refugiados políticos empujados por las dictaduras militares de los años 70 han sido procesos en los que el Atlántico ha funcionado como espacio transnacional, bisagra de múltiples intercambios sociales, culturales y políticos. Poder entender los desplazamientos forzados actuales en perspectiva histórica es uno de los propósitos de este curso y hacerlo para comprender qué se pone en juego cuando importantes contingentes de población se ven forzados a emigrar dejando atrás todo lo conocido y familiar para, la mayoría de las veces, salvar la vida. Pero en esa pérdida también se puede ver el enorme capital que los desplazados aportan a las sociedades de acogida. El exilio intelectual en México y en la Argentina o la huella económica y empresarial de esos exiliados son ejemplo de ello, pero también lo es la impronta política e ideológica que los exiliados argentinos en España han dejado en algunos de los grupos políticos de la última hornada. Sería difícil entender la vida cultural de ciudades como Buenos Aires o México DF sin el exilio republicano, pero no es menos cierto que un sector importante de los cuadros de Todas Podemos provienen de los hijos del exilio argentino en España. Por ello recorrer los caminos históricos del desplazamiento puede ayudar a tener una mejor comprensión de las migraciones forzadas actuales.