La asignatura tiene una orientación teórica destinada a familiarizar a los estudiantes con los principales hitos historiográficos de los últimos años. En el campo de la historiografía occidental se produjo un intenso y apasionado debate en la década de los años 90 del siglo XX. Son muchos y muy variados los problemas planteados entonces que han afectado a la disciplina y a todas las ciencias sociales. Una polémica importante que se pregunta por el lugar del lenguaje en la percepción de la realidad, el estatuto de la historia como disciplina, la relación entre saber y poder, entre texto y contexto, la intencionalidad del autor como fuente de sentido, la representación de lo histórico y su “estetización” o la desestabilización de conceptos clave como clase, identidad o sujeto y la distancia entre lo verdadero y lo justo, por poner solo algunos ejemplos de la profundidad del debate. No se trató, como se dijo, de la suma de nuevos temas a los estudios históricos sino de un verdadero cuestionamiento a los fundamentos ontológicos, epistemológicos, metodológicos y técnicos de la disciplina. Fue tal el calado de la polémica que Lawrence Stone, historiador británico de reconocido prestigio, llegó a hablar de la historia “como especie en peligro de extinción” al valorar negativamente los préstamos derivados de otras disciplinas como la antropología, la psicología o la teoría literaria.

Pero la valoración de Stone hablaba más de sus miedos que de lo que acontecería con la historiografía que lejos estuvo de desaparecer. El debate fracturó los límites disciplinares y generó una miríada de prácticas que solo tienen una cosa en común: la desconfianza ante cualquier meta-narrativa fundacionalista. En definitiva: la historización del propio trabajo del historiador. Y es en este contexto de implosión donde aparecen nuevas propuestas temáticas, atractivas perspectivas teóricas y préstamos entre disciplinas impensables hasta ahora. Un número amplio de formas de concebir el oficio, de técnicas de análisis, un amplio registro temático y un no menos generoso espacio donde conviven distintas formas narrativas.

El curso está pensado para cubrir dos objetivos: que el estudiante recorra y pueda desgranar los contenidos de los debates y, al mismo tiempo, piense en qué posibilidades le ofrece cada una de las polémicas para su propio trabajo de investigación. Los estudiantes reconocerán qué se discutió en los varios debates centrados en el problema o en la relación entre lenguaje y realidad para, a continuación, razonar sobre qué posibilidades ofrecen los polemistas a la hora de formular un problema de investigación y de enunciar el título de su trabajo.