Se cumplen treinta años de la existencia del Programa de Estudios en Centros Penitenciarios, de la UNED. Un programa, que es fruto del desarrollo de los Convenios firmados entre el Ministerio de Educación, Cultura  y Deporte, el Ministerio de Defensa, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior y la UNED. Y en el que el compromiso de la UNED se extiende a toda su oferta educativa, estableciendo el mismo nivel de exigencia en la realización y superación de las pruebas de este alumnado, respecto al general de la UNED, garantizando así un trato igualitario y equiparando realmente el título obtenido.

Araceli Gómez, Vicerrectora Adjunta de Estudiantes, Empleo y Cultura y actual Directora del Programa de Centros Penitenciarios, nos da a conocer los pilares básicos sobre los que se sustenta este programa de Estudios de la UNED

Se trata de una evolución, pues aunque los estudios pretenden hacerse en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos y ciudadanas, hay que destacar la dificultad que conlleva para ellos hacerlo en un régimen cerrado donde las posibilidades de comunicación y el acceso a la información son menores. De aquí que cuenten con tutores, apoyo a distancia y en este progreso con asesores que les facilitan su labor en los Grados. La UNED evoluciona y en su camino también están los Centros Penitenciarios.

P.- ¿Cuál es la esencia fundamental de este programa UNED - Centros Penitenciarios? ¿Se produce efectivamente la tan "cuestionada" reinserción social?   

R.- La esencia fundamental reside en ofrecer a los internos e internas de los Centros Penitenciarios unas enseñanzas regladas de Grados, el Acceso a la Universidad y los Cursos de Verano en 10 centros penitenciarios, todo esto añadido a nuestro compromiso con la educación más allá de cualquier frontera o distancia, en este caso en un lugar cerrado. La consecución es la reinserción socio-educativa. Gracias a los estudios que ofertamos los internos e internas  desarrollan un crecimiento personal y de conocimientos y prueba de ello es la superación constante en sus vidas. Creemos en la reinserción social y en la reinserción laboral. La propia Institución Penitenciaria ya brinda esta posibilidad. Desde la parte educativa podemos acreditar alumnos internos de la UNED que una vez cumplida la pena han formado parte del mercado laboral. Por ejemplo, el caso de un licenciado en Derecho.

No todos los centros poseen las mismas facilidades, como es el caso de aquéllos que no poseen nuestra plataforma Alf, y hay que reconocer los esfuerzos que realizan los internos e internas para con los Grados, así como la brevedad de tiempo del que disponen una vez finalizado el plazo de matrícula y los cambios que se producen con el material didáctico. Sólo dos centros (Soto del Real y Aranjuez) poseen un módulo UNED, para "nuestros" alumnos y alumnas, donde pueden estudiar con mayor atención. 

P.-   Los alumnos  internos en Centros Penitenciarios,  ¿por qué carreras se decantan más?

R.- Las carreras más demandadas son Derecho, Psicología, Trabajo Social, etc. A día de hoy no ha finalizado el plazo de matrícula por lo que no podemos concretizar el número de alumnos. El curso académico pasado se matricularon 1273 alumnos.

P.- A parte de las enseñanzas regladas, también se imparten  Cursos de Verano, que cuentan con una peculiaridad  en los últimos años, la integración de  alumnos externos con  internos, ¿con éxito?

R.- Los Cursos de Verano hacen posible que los internos e internas no desconecten del saber una vez finalizado el curso en junio, donde ya no existen tutorías ni asesorías. Gracias a estos cursos su formación sigue permanente en período estival. Hasta la presente estamos llevando estos cursos a 10 Centros Penitenciarios, siendo 1 siempre, el de Madrid II, la cárcel de mujeres. Cada vez es mayor el número de internos e internas que se matriculan y a raíz de los informes tanto por parte de la dirección de Cursos de Verano como por Instituciones Penitenciarias, es muy positiva esta labor que hacemos. En estos cursos, de temática diversa, participan tanto los internos como el alumnado externo que tiene interés por el mismo. Es muy gratificante la colaboración conjunta de internos y externos, sin ningún tipo de prejuicio, unidos por la temática, por el deseo de conocimiento y abiertos todos al saber más allá de puertas cerradas o abiertas. Este año hemos innovado con la participación a los mismos de los funcionarios de prisiones. Hay un gran atractivo en estos cursos y su permanencia es fundamental. En los últimos cinco años hemos pasado de 210 alumnos a más de 450, siendo el año anterior todo un éxito superando los 750 alumnos matriculados. Cada vez es mayor tanto el interés como los resultados obtenidos. 

P.- ¿Diría que la sociedad  valora, en su justa medida, la labor de la UNED en los Centros Penitenciarios?

R.- La sociedad es heterogénea y dentro de esta sociedad está el medio penitenciario. La sociedad es consciente de que la educación es un derecho de todo ciudadano, así como el acceso a la cultura y al desarrollo de su personalidad. Nuestra labor es visible a pesar de realizarse en un medio cerrado, porque facilitamos a la sociedad a que participe de nuestro saber con este medio, como acabamos de ver con los cursos de veranos, con las investigaciones que se llevan a cabo en nuestra universidad sobre el medio penitenciario, con los eventos sociales que realizamos en los centros penitenciarios (el Día del Libro, el Día de la Mujer), con el compromiso de muchos profesores dispuestos a colaborar. Como dice la canción "que 20 años no es nada", y llevamos 30. 

Termino con este poema de Dulce Chacón: 

¿Acaso no es prisión

una puerta 

que sólo puede abrirse desde fuera? 

La UNED deja la puerta abierta, sale y entra en beneficio de la educación en el medio penitenciario. 

Isabel Quiñones

comunicación@adm.uned.es