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Rosa Claramunt, Catedrática de Universidad. Departamento de Química Orgánica y Bio-Orgánica | ||
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Rosa Claramunt, una vida prendida de la Tabla PeriódicaSoy profesora, Catedrática y Directora del Departamento de Química Orgánica y Bio-Orgánica de la UNED. Llevo en esta universidad desde el año 81. Mi situación profesional desemboca en Madrid por situaciones familiares, ya que procedo de la Universidad de Barcelona. En el intervalo estuve cinco años formándome en Francia, Inglaterra, Bélgica y Suecia. Hice Ciencias Químicas en Barcelona y en el año 69 preparé mi tesis doctoral en la Facultad de Químicas en colaboración con la Universidad de Montpellier. Conozco al que será mi marido, dejo la Universidad de Barcelona, y me voy un año a hacer química a Inglaterra, con una beca. La idea era consolidar nuestra situación familiar pero sin dejar la profesión de química y docente. En Francia es una época en la que entrar en el CNRS es muy complicado para los extranjeros. No me resigno y primero consigo unas becas del Ministerio para quedarme en Francia, pero el tema de las becas se va agotando y decido preparar oposiciones a agregado. Vengo a España embarazada de 7 meses, a hacer esas oposiciones. Son siete ejercicios, llego hasta el quinto, pero al sexto no me quedo, lo dejo, porque mi intención era mostrar mi voluntad de regresar a España y lo había conseguido. Luego regreso a Francia. En el año 79 salen oposiciones a adjunto y me presento de nuevo. Saco la plaza, pero hasta que no te adscribían una Universidad eras del cuerpo, eso si, pero no ejercías ni claro está tenías un sueldo. Vuelvo a España y pido una beca posdoctoral para trabajar en el Instituto de Química Médica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid. Mi formación, por tanto, es en el área de la química orgánica, pasando por una estancia de cinco años en el extranjero en la que hago química heterocíclica y química orgánica física, lo que completa mi formación. En Marsella sigo con la química orgánica. La química orgánica es la química de los compuestos del carbono, la heterocíclica es aquella en la que además de carbono hay nitrógeno, bueno heteroátomos. La penicilina, el piramidón... los medicamentos, la química terapéutica es esencialmente química de heterociclos, que constituye el 80% de la química orgánica. En el Instituto de Química Médica, me oriento a que la química que hagamos pueda tener esa aplicación en la salud. Además los fondos de que disponemos con proyectos financiados por el Ministerio están dirigidos al desarrollo de fármacos y medicamentos. En ese momento sale la adscripción a una universidad, la UNED. Vine aunque continuaba en el Consejo, CSIC, investigando, porque estábamos en el edifico de la Organización de Estados Iberoamericanos y no había laboratorios. En la UNED encontré a Consuelo Boticario, en ese momento secretaria de la Facultad, quien me animó a seguir investigando. Aquél primer año fue duro porque había perdido los alumnos que tenía en Barcelona, a los que dabas clase, con los que hacías prácticas. Conocí a Pilar Cabildo Miranda, que estaba contratada en la UNED y me planteó que también quería investigar. Somos doctoras vinculadas al CSIC, que procedemos de otros organismos, pero que tras el paso previo de la aceptación de los investigadores y los organos de gobierno correspondientes, es para toda la vida. Trabajábamos entonces en sus proyectos y con su financiación. En el Consejo nos animaron a pedir un proyecto propio, lo que te daba autonomía económica. El primer proyecto que nos financiaron fue “Síntesis de Adamantil Heterociclos Biológicamente Activos”: compuestos orgánicos que tenían heteroatomos, nitrógeno, y a los que añadíamos un sustituyente, el grupo adamantano, muy voluminoso y que mejora mucho las propiedades de distribución de un fármaco en el organismo. En general a cualquier derivado al que incluyas un grupo adamantilo, le mejora las propiedades biológicas. El adamantilo tiene la estructura de una unidad del diamante: es muy lipófilo y voluminoso. Nos financiaron el proyecto e incluso nos dieron una beca que disfrutó Dionisia Sanz del Castillo. Y ese fue el primer núcleo de quimica orgánica en la UNED. 'Una investigadora sola no hace investigación, necesita el apoyo de un equipo con ganas, muchas ganas'Insisto en los nombres porque la investigadora es motor, pero una persona sola no hace investigación, es imposible: necesita un equipo que este dispuesto a hacer una gran inversión en trabajo, dedicación, tiempo… Dionisia y Pilar siguen aquí y seguimos con proyectos financiados. A ese núcleo se unió luego más gente. Hicimos proyectos, tesinas, tesis, con Concepción López, con Dolores Santa María… eran los años ochenta. En el departamento único de química había personas con inquietud en que la UNED se investigara. En el 87 nos trasladan a un nuevo edificio y por fín, laboratorios. Conseguimos financiación para un equipo de resonancia magnética nuclear. El equipo se instaló antes que el laboratorio funcionara, hubo que hacer varias modificaciones en los laboratorios que no estaban preparados para trabajar en química, por ejemplo los desagües eran de cobre, hubo que cambiarlos por borosilicato. | ||
José María Ripalda nos hizo un regalo maravilloso: presupuesto específico para la adquisición de publicaciones científicas | ||
Hemos sido afortunadas y nuestro trabajo ha tenido reconocimiento por parte del Ministerio. Tuvimos que ir creándolo todo con apoyo de muchas personas, en particular los Vicerrectores de Investigación: Sebastián Dormido, José María Ripalda... Este último, un filósofo, consiguió que se destinara un presupuesto específico para la adquisición de publicaciones científicas en la Biblioteca de la UNED. A partir del 1987 disponíamos de laboratorios, pero teníamos que desplazarnos al CSIC buscando bibliografía. Ripalda tuvo una iniciativa genial y fue como escribir una carta a los Reyes Magos pidiendo publicaciones de consulta. Fue un regalo maravilloso. Luego en el Consejo nos decían que ya no íbamos tanto. No, porque teníamos más medios y estábamos mejor. La dificultad en la UNED es conseguir personas que hagan la tesis, nuestras, nuestros estudiantes o trabajan o no están interesadas/os en seguir una carrera investigadora. El título les permite mejorar su situación laboral, actualizar sus conocimientos, pero de ahí a dedicarse a la investigación… A la UNED llegan a investigar desde otras universidades, como la Complutense, Alcalá de Henares, la Autónoma… Hemos tenido mucha suerte con investigadores posdoctorales, en una época de Checoslovaquia, que han trabajado muchísimo, con becas mixtas de los dos gobiernos; también Argentinos, con el idioma común que facilita mucho la comunicación, gente con familia que hacía el esfuerzo de venir un año y hacer currículum. Somos grupo de referencia porque vienen y saben que van a trabajar, a obtener resultados y a publicar, lo que supone una promoción en sus universidades. Nuestro último postdococtoral es actualmente presidente de la Sociedad Eslovaca de Química. O procedentes de Francia, Marsella, Burdeos… casi todas/todos ocupan en la actualidad un puesto académico. Han venido también de Marruecos, gente que después de estudiar en su universidad, hace una tesis, viene aquí… tienen un mérito tremendo. | ||
Hacen falta plazas estables para investigadoresEn este momento tenemos un proyecto que lleva asociada una beca y no tenemos candidatos de la UNED. Bueno la publicidad nos permitirá, encontrarlos fuera, así lo esperamos. La investigación en química orgánica es dura, requiere una dedicación completa, y a veces es complicado compatibilizarla con tu vida. El mensaje sería en investigación hay mucho dinero en determinadas áreas, pero en otras hacen falta plazas para investigadores que tengan estabilidad. Hay que pedirlo. En la UNED hemos investigado en química terapéutica, la parte del adamantano, antivirales, antiparasitarios, agentes para tratar el paludismo y la enfermedad de Chagas… cómo el fármaco interacciona como el parásito y en qué estadio del parásito lo hace. Hemos trabajado con la Universidad Autónoma de Madrid en obtener materiales que eran fotoestabilizantes de la radiación ultravioleta, y ahí tenemos patentes. No somos competitivos con las patentes porque a nivel europeo y de EEUU demanda una finaciación fabulosa, o tener una empresa detrás. Nos hemos movido en la investigación básica porque permite seguir formando gente o mejorar las técnicas que te hagan competitivo a nivel internacional. Con la Universidad Complutense hemos estudiado compuestos de coordinación con metales, que tiene muchísimas aplicaciones como materiales porosos, dispositivos electrónicos, como agentes de descontaminación. Parece que hacer química no está bien visto, hay que darle quizás la vuelta y presentar sus aplicaciones a la mejora del medio ambiente. También lo hemos intentado y aunque en pequeña escala conseguido, nuestros compuestos pueden complejar sustancias y descontaminar. Soy defensora de la química como ciencia. Se nos pidió participar en el proyecto Minerva en la Facultad de Ciencias, con motivo del Año de la Ciencia y les hablé a las chicas y chicos de Química, porque creo en ella. Les conté la composición de la Coca Cola, la formula secreta, bueno cercana, y se fueron entusiasmados. La tabla periódica es de una clarividencia extraordinaria, me la tuve que aprender de memoria ya en bachillerato, y la he rentabilizado muchísimo: eso de clasificar un elemento y según su posición saber que es, qué propiedades tiene, que compuestos va a dar, es absolutamente genial. El propósito de la investigación es generar conocimiento, encontrar algo que sirva a los demás y les ayude a entender mecanismos, estructuras…, en definitiva cómo funciona nuestro entorno y permita su mejora y control. | ||