Visita al yacimiento romano de Mérida de los alumnos del curso 'Vivir en Roma'
Los cursos son una buena oportunidad para hacer amigos. En Mérida se decidió hace dos años que las clases fueran por la tarde para que los alumnos visitaran la ciudad por la mañana, cuando se soporta un poco mejor el intenso calor extremeño.
El horario permite un paseo por los numerosos monumentos de la ciudad y un mejor conocimiento entre los alumnos.
Felipe y José Ramón son alumnos del instituto universitario Gutiérrez Mellado, en Madrid, pero han tenido que venir a un curso de verano en Mérida (Después de Castro...) para coincidir y conocerse. "No soy habitual de los cursos, éste es el primero", dice Felipe Timón, un cacereño que ha hecho este año en Madrid un curso sobre seguridad en América Latina. "Me ha parecido que era un complemento ideal para lo que hice este curso pasado".
Felipe ha conocido Mérida por primera vez y las mañanas las dedica a visitar su yacimiento arqueológico, junto a José Ramón Samaniego, un madrileño que estudió en Villafranca de los Barros (Badajoz) hace ya unos años, y ahora asiste a su primer curso de verano. "Al margen de las clases, lo mejor es poder conocer a gente que viene de distintos puntos de España", señala.
Antonio Salvatierra está muy cerca de Mérida, vive en Badajoz y ha elegido el curso Vivir en Roma por la cercanía con la sede, "pero también porque me resulta muy atractivo, lo mismo que la ciudad, y porque es de los cursos que más fama tiene de la UNED en verano". Para este estudiante de Educación social en la universidad a distancia, "el curso da mucho juego y es muy completo, a pesar de que hay poco tiempo a veces para explicar tantas cosas interesantes como se plantean".
Un experto en cursos
Santiago Martín es un profesor vallisoletano, profesor y antiguo alumno de la UNED en Palencia, que asiste al curso Cine y derechos humanos. "Por mi profesión me interesan, sobre todo, los temas de Derecho e Historia, las carreras que realicé en la UNED, y he elegido este curso porque, además, me gusta mucho el cine y aquí puedo encontrar las dos cosas".
Es un experto en cursos de verano de la UNED, ha asistido a tres en Ávila, y a uno en Tenerife y Logroño. "La sede de Mérida no la conocía, aunque sí la ciudad, y eso también me animó a venir a la capital extremeña". De los Cursos de Verano tiene una buena opinión porque, dice, sirve para conocer a gente. "Ves otra dinámica, enriquece mucho conocer gente y los temas que se tratan son muy interesantes".
Oscar Marín es un funcionario madrileño asiduo a los cursos de la UNED que tratan asuntos como la arqueología o la prehistoria: "El año pasado asistí a dos curso en Asturias y Cantabria y ahora es la primera vez que vengo a Mérida".
Se decidió por la capital extremeña porque "me interesa todo lo relacionado con el arte paleolítico, la prehistoria, Roma, son temas que me atraen, y era también una buena ocasión para conocer Mérida". Y la ha conocido al completo, con paseos por sus puentes romanos y acueductos, visitas al Teatro y Anfiteatro, pero también a los bares de la ciudad, un elemento indispensable para guardar un buen recuerdo de una visita.