Marianne Farkas es una autoridad mundial en rehabilitación psiquiátrica y psicosocial. Clausuró el Curso de Salud Mental Comunitaria iniciado por la UNED, el Instituto Foral de Bienestar Social de Alava (Diputación Foral de Álava) y la Fundación Beti Gizartean, iniciativa pionera para formar profesionales que atienda a personas con enfermedad mental, en su propia comunidad, en el entorno comunitario.

Entrevista a Marianne Farkas, vicepresidenta de la Asociación Mundial de Rehabilitación Psicosocial y presidenta de la Asociación de Investigación en Rehabilitación y Centros de Formación de USA

 



 

 

¿Cómo se encuentra la Unión Europea y, en concreto, España en relación con la rehabilitación psiquiátrica respecto a otras zonas del mundo más desarrolladas en la atención a este tipo de enfermos como Estados Unidos?

La primera cosa que diría es que no sé suficiente para poder responder esta cuestión –quiero decir, hay otros más expertos que yo en España que podrían contestar esta pregunta con mayor precisión-. Mi impresión es que hay dos tendencias opuestas en España: por un lado, hay una comprensión real en general sobre las implicaciones políticas de las personas con una historia psiquiátrica, con ello me refiero a los proveedores e investigadores españoles de salud mental, que comprenden el concepto de integración, solidaridad y la necesidad de las personas de tener una vida real en la sociedad. Por otro lado, la tendencia parece estar mucho más “atada” al pasado y moviéndose hacia una dirección conservadora.

Con ello quiero decir que los mismos términos de “enfermo psiquiátrico” hacen énfasis en la enfermedad, no en la persona detrás de la enfermedad. También me da la impresión que en tiempos de crisis económicas e incertidumbre política hay un peligro para todas las ideas de riesgo, y los miedos asociados con los prejuicios del pasado re-emergen. Cuando estas circunstancias ocurren en los países, podemos ver que reaparece un deseo o llamada a restringir la libertad de las personas con discapacidades mentales, de cara a aumentar la supervisión, medicación –tanto si es efectiva como si no- y esto mueve a las personas a crear entornos más protegidos y codificados. Quiero ser clara que yo no puedo asegurar que esto esté actualmente sucediendo en España pero tengo cierta impresión  de ello.


¿Realmente se entiende en la sociedad la importancia de rehabilitar a los enfermos psiquiátricos pues cuatro de las diez principales dolencias a nivel mundial son psíquicas?

Hay un informe de la Organización Mundial de la Salud que habla en términos de DAYL´s (disability adjusted life years) –años de vida ajustados por discapacidad-, y que, por ejemplo, la depresión cuesta más DAYLs que la enfermedad cardiaca o el cancer. También sabemos, por ejemplo, que simplemente tener un diagnóstico de trastorno mental severo, tal como la esquizofrenia, predice 25 años menos de vida que personas sin tal diagnóstico.

Por ello mi respuesta es….. obviamente no. Comenzando porque la mayoría de las personas de la sociedad ni saben lo que la rehabilitación significa. Aquellas personas que sí tienen algún conocimiento piensan que rehabilitación significa habilidades y medicación. La mayor parte de la gente, a menos que estén bien versados en la literatura, no saben que la medicación no predice una mejoría en el funcionamiento comunitario. La medicación puede controlar “algunos” síntomas a “determinadas” dosis en “algunas” personas por “algún” periodo de tiempo. Sin embargo, el funcionamiento en la comunidad requiere una intervención integral rehabilitadora, que implica el alojamiento habitual de las personas pero con apoyo, la educación regular en el sistema educativo pero con apoyo, el trabajo regular con apoyo… Esto es muy diferente a construir un centro de rehabilitación donde el énfasis está puesto es aprender cómo vestirse, cómo lavarse los dientes y cómo cocinar. Centrarnos en nutrición, “fitness”, trabajo, educación, vivienda, son factores críticos para llevar a cabo el asunto que nos concierne.


¿Que puede suponer la adopción del "recovery" en un país como España? ¿Qué beneficios lleva aparejados para los enfermos, sus familias y la sociedad en general? ¿Existen también, además de ventajas sociales, culturales y sanitarias, alguna de tipo económica?

 El “recovery” es una visión de lo que los servicios y la sociedad pueden llegar a hacer cuando trabajan juntos para el bienestar de la población vulnerable. Ello significa ayudar a las personas a reclamar una vida significativa. Esto mismo hace difícil poder responder a tu pregunta. ¿Cuál es la importancia para la sociedad de personas queriendo una vida significativa? La importancia es que ello va a implicar más personas pudiendo participar de la ciudadanía española –más personas pueden trabajar, más personas pueden completar su escolaridad, más personas pueden vivir en alojamientos dignos, más personas pueden tener una familia y cumplir con sus responsabilidades y derechos en este mundo. Así que… contestar a la pregunta de cómo esto puede ser beneficial para la sociedad, la cultura y la salud es difícil especificar. Las personas con condiciones psiquiátricas, al igual que las demás personas en la sociedad, pueden necesitar niveles de apoyo. Pero nadie vive sin apoyos en nuestras sociedades. De hecho, nosotros pagamos para nuestros apoyos. Un ejemplo: nosotros pagamos para quien nos atiende la casa, pagamos la peluquería, pagamos por el doctor… Y también tenemos apoyos por los que no pagamos: nuestras familias, nuestros amigos, nuestros vecinos. Esto no es diferente de las personas con discapacidades psiquiátricas, excepto que la combinación de este apoyo puede ser diferente. Así que las personas siempre necesitan algún tipo de apoyo, sin embargo, si nosotros estamos de acuerdo con la visión del “recovery”, más personas estarán en posición de ofrecer respaldo y apoyar a sus familias, sus amigos, sus vecinos, su lugar de trabajo, sus compañeros de clase o su compañeros de vivienda. Aparte de los beneficios individuales, el hecho de tener más de estos individuos en la sociedad viviendo una vida significativa; esto es importante porque es el camino correcto a seguir.

 

 

Según el informe 2001 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que en Europa el 20 por ciento de la discapacidad debida al conjunto de enfermedades y lesiones de todo tipo se debe a enfermedades psiquiátricas. Entre las diez primeras causas de discapacidad se encuentran cuatro trastornos mentales: depresión, esquizofrenia, alcoholismo y trastorno bipolar.

 

En el curso, además del estudio global de estas enfermedades, se estudia la intervención comunitaria en tres áreas la sanitaria, la social (servicios Sociales) y el movimiento asociativo de participación (familiares y usuarios). La rehabilitación psicosocial pretende que las personas vivan en la sociedad y se rehabiliten al máximo. Por lo que, entre otras cuestiones, se pretende la inserción laboral y acciones en las áreas familiares. 

 

Marianne Farkas es partidaria de dar un paso más, en lo que se denomina “paradigma del Recovery (recuperación)”. Este es un planteamiento que sitúa “la rehabilitación de las personas desde sus necesidades y sus deseos. La recuperación es un viaje personal que lleva a cabo el individuo para llegar a conseguir el control de su vida, un proceso a largo plazo para ser más humano, a pesar de las limitaciones funcionales y de las situaciones traumáticas vividas. Es el desarrollo de un nuevo significado y nuevos objetivos en la vida personal, más allá del impacto de la enfermedad mental”.

 

Esta técnica, utilizada en Estados Unidos a través de diferentes centros de rehabilitación como el de Boston –que lidera la propia Farkas- implica un cambio sanitario, social, cultural y político por parte de la sociedad.

 

Marianne Farkas, vicepresidenta de la Asociación Mundial de Rehabilitación Psicosocial y la presidenta de la Asociación de Investigación en Rehabilitación y Centros de Formación de USA, lideró, en el año 2000, un informe para la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre integración y rehabilitación psicosocial.