30 años del “Guernica” en España

Este mes de septiembre del 2011 se conmemora el 30º aniversario de la llegada del “Guernica” a España. La obra más emblemática de Pablo Ruiz Picasso estuvo expuesta durante años, por expreso deseo del pintor malagueño, en el Museo de Arte Contemporáneo MoMA de Nueva York. Picasso no quería que su obra símbolo del horror del bombardeo de la villa vasca de Guernica en abril de 1937, se expusiera en una España bajo la dictadura.

Precisamente alrededor de esta fecha tan señalada, este verano se ha debatido y se han descubierto nuevas claves sobre las negociaciones que finalizaron con el traslado del “Guernica" a Madrid en los Cursos de Verano de la UNED. Fue en Centro Asociado de Ávila, donde la Profesora de Historia del Arte de la UNED, Genoveva Tusell García reunió a expertos, negociadores, biógrafos y galeristas que conocieron y que han estudiado la figura de Picasso en un curso bajo el título: “Picasso: Guerra y Paz”.

Pablo Picasso pinto el “Guernica” en París entre mayo y junio de 1937, meses después del bombardeo de Guernica. El cuadro de grandes dimensiones (7,77 metros de ancho por 3,49 de alto) fue un encargo del Gobierno de la República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París y así llamar la atención del público sobre la causa republicana en plena Guerra Civil Española. Tras la Exposición de París, el cuadro viajó por varios países europeos hasta que en la década de los 40, con la Dictadura de Franco instaurada en España, Picasso opta por que el cuadro sea custodiado por el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, y expresa su deseo de que el cuadro fuera devuelto a España cuando se recuperase la Democracia.

En 1975 muere Franco y tras las primeras elecciones democráticas de 1979 el Gobierno español empieza a plantearse la posibilidad de recuperar el “Guernica” para su exposición de forma estable en España. En las negociaciones para su traslado intervienen representantes políticos y diplomáticos de ambos países, el nuevo Director General de Bellas Artes, Javier Tusell, los herederos de Pablo Picasso y restauradores y conservadores cómo Álvaro Martínez Novillo que en el Curso de Verano de la UNED en Ávila nos contó la importancia de la llegada del Guernica a Madrid “que significó la normalización cultural española después de la dictadura” así mismo constató “que la labor de recuperación no se hizo sólo con el Museo de Arte Moderno de Nueva York, sino también con los hijos del artista”.

Picasso pintando el "Guernica". Colección Javier Tusell

24 octubre 1981. Federico Sopeña, Director del Museo del Prado, Iñigo Cavero, Ministro de Cultura, Leopoldo Calvo Sotelo, Presidente del Gobierno y Javier Tusell, Director General de Bellas Artes. Colección Javier Tusell

El 10 de septiembre de 1981 llega en avión a España enrollado y embalado en una inmensa caja de madera. Es el 24 de octubre cuando se inaugura oficialmente la instalación del “Guernica” en el Casón del Buen Retiro coincidiendo con el centenario del nacimiento de Picasso.

Se eligió el Casón del Buen Retiro (un palacete del Siglo XVII cedido en los años 70 al Museo del Prado) por qué sus grandes salones podían albergar un cuadro de las dimensiones del “Guernica” que venía acompañado de unos 60 bocetos que realizó Picasso para dar forma definitiva al gran mural.  En 1992 es trasladado al Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, donde se encuentra actualmente.

“Picasso: Guerra y Paz” es el título elegido por la Profesora de Historia del Arte de la UNED, Genoveva Tusell para debatir y hablar en los Cursos de Verano de la UNED, sobre el significado del traslado del “Guernica” a Madrid, su simbología alrededor de la Paz y también sobre la figura del Picasso más comprometido “la filiación política de Picasso al Partido Comunista francés y las relaciones complicadas con el régimen de Franco. El régimen consideraba a Picasso el gran artista Español del momento, pero sus afirmaciones y su simpatía por el Partido Comunista le eran molestas. Cuando el Guernica fue expuesto en Europa en los años 50 del siglo pasado, los embajadores del régimen siempre estaban enfadados con lo que Picasso decía”. Tusell asegura que algunos miembros del Gobierno de Franco, sobre todo de segunda línea “intentaron que Picasso expusiera en España”.

Mientras Picasso triunfaba en Francia y Nueva York, no hay que olvidar que en 1949 el MoMA de Nueva York dedica una exposición retrospectiva al pintor malagueño, en España solo hay pequeñas exposiciones en Barcelona y Madrid gracias al esfuerzo de galeristas independientes y vanguardistas. Aún así, asegura Tusell “el régimen compro tres obras de Picasso en la Feria de Nueva York de 1964, una de ellas La Mujer de Azul”.

Vemos junto a Genoveva Tusell al Director de la Galería Joan Gaspar de Barcelona y Madrid, Joan Gaspar Farreras, hijo y nieto de galeristas. Su conferencia en el Curso de Verano de la UNED en Ávila se tituló “Picasso a la hora de comer” y es que Joan conoció y compartió mesa con Picasso “para mi es mi guía, mi luz y el norte de mi vida”. Recuerda que “yo viajaba con mi padre a Francia a visitar a Picasso, porque mi padre era su amigo y también exponía sus obras en su galería de Barcelona, yo era el chofer de mi padre. Picasso siempre preguntaba cómo iba todo con Franco”. Joan no puede olvidar una cena con Picasso en Francia “comimos sardinas asadas con champán francés y cuando el dueño del restaurante vino a cobrar le dijo: Señor Picasso con un dibujo suyo ya vale y Picasso le contesto: yo he venido a cenar con mis amigos no a comprar el restaurante.

Colas para ver la exposición de Picasso en Barcelona. Colección Joan Gaspar >>

Genoveva Tusell y Joan Gaspar. Ávila, julio 2011

Pablo Picasso con el padre de Joan Gaspar. Colección Joan Gaspar

Joan asegura que Picasso tenía “las ideas muy claras y era muy cordial, algunos dicen que era autoritario, pero es que él se defendía”. Asegura que lo complicado era montar una exposición en aquella época “había mucho miedo. En 1971 una bomba reivindicada por Cristo Rey en nombre de la decencia, estalló en una exposición de Picasso en Madrid. Cuando se quiere abrir una en Barcelona se habla con el Gobernador para pedir protección y se consigue, dos policías dentro y dos fuera custodiaban las obras de Picasso, cuando se entera el pintor se muestra encantado de que la policía franquista vigile sus cuadros”.

Joan Gaspar sigue haciendo un perfil del pintor “era muy meticuloso cuando enseñaba su obra, era un gran celoso de su arte”. A la pregunta de si Picasso era un engreído, contesta “a los 13 años pintó un cuadro de la comunión de su hermana, perfecto. Si pintas eso a esa edad puedes hacer lo que quieras, pero yo creo que no estaba endiosado, era normal y afable”.

Joan Gaspar, Jacqueline, Pablo Picasso y Jaume Sabartés. Colección Javier Tusell