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SEMBLANZA DE RAFAEL LAPESA MELGAR

Doctor Honoris Causa por la UNED 1987

El Profesor Rafael Lapesa Melgar nació en Valencia el 8 de febrero de 1908. En Madrid cursó sus estudios de Bachillerato, la Licenciatura en Filosofía y Letras (1927) y el Doctorado (1931). Amplió su formación en el Centro de Estudios Históricos, iniciándose en las investigaciones filológicas bajo el magisterio directo de don Ramón Menéndez Pidal, Américo Castro y Tomás Navarro Tomás.

Catedrático de Lengua y Literatura Españolas de Instituto en Madrid (1932-41), Oviedo (1942) y Salamanca (1942-47), obtuvo por oposición la Cátedra de Gramática Histórica de la Lengua Española de la Universidad de Madrid, que desempeñó hasta su jubilación (1978). También en 1947 entró a trabajar en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia Española, creado para elaborar el Diccionario Histórico de nuestra lengua y del que fue Subdirector y Director. Elegido por la Academia miembro suyo de número en 1950, ingresó en ella en 1954, y fue secretario de la Corporación. Enseñó como profesor Visitante en las Universidades norteamericanas de Princeton (1948-49), Harvard (1948, 1952-54), Yale (1949-1952), California (Berkeley, 1949), Pennsylvania (1952) y Wisconsin (1956). Asimismo enseñó en las Universidades de Puerto Rico (1960), Buenos Aires y La Plata (1962) y en el Colegio de México (1960 y 1968). Es Doctor Honoris Causa por las Universidades de Toulouse (1964), Valencia (1985), Oviedo (1985) y Salamanca (1986), y Profesor Honorario de la de San Marcos de Lima (1975). Conferenciante incansable por tierras de Europa y América, miembro de honor de numerosas asociaciones y Academias de la Lengua, obtuvo el Premio Nacional de Investigación «Menéndez Pidal» (1983) y el Premio «Príncipe de Asturias» de las Letras (1986).


De su vastísima producción científica, que alcanza más de trescientos títulos, constituyen verdaderos hitos históricos su «Historia de la Lengua Española» (1942, 9. a edición, 1981) en el área lingüística y en literatura sus estudios sobre Garcilaso (<De su magisterio, su calidad humana y profesional, nada podemos decir mejor que las palabras de uno de sus numerosos discípulos: «Su talante moral e intelectual responde a un arquetipo humano que, por infrecuente, anhelamos hallar en la vida universitaria: el del maestro que a su condición de intelectual une la ejemplaridad ética. Don Rafael Lapesa pertenece al tipo de profesores que han ejercido su vocación de maestro día a día, en entrañable diálogo con sus discípulos, haciéndoles participar de su idea de que el conocimiento científico, es un modo, el más profundo de todos los modos, para penetrar en la realidad humana.»

Madrid, octubre 1987